Investigadores de la Universidad de Nevada en Las Vegas han encontrado que varias marcas de salsa picante mexicanas y sudamericanas que se venden en Estados Unidos contienen niveles peligrosos de plomo.
Investigadores de la Universidad de Nevada en Las Vegas han encontrado que varias marcas de salsa picante mexicanas y sudamericanas que se venden en Estados Unidos contienen niveles peligrosos de plomo.
Los especialistas examinaron 25 botellas de salsa picante importadas, adquiridas en mercados locales, tiendas de combustibles y un centro de intercambio de mercancías, en lo que la universidad dijo es el primer estudio de su tipo.
Hallaron que cuatro de las botellas, equivalentes a 16% de la muestra, excedían el nivel de plomo considerado seguro por la Administración de Alimentos y Medicinas (FDA, por sus siglas en inglés).
Los resultados del estudio se publicaron anteriormente este año en la revista especializada Journal of Environmental Science and Health y la universidad los publicó la semana pasada.
El envenenamiento con plomo puede afectar a todos los órganos del cuerpo y causar discapacidades para aprender y problemas de comportamiento en los niños pequeños. Los investigadores reconocieron que muchos niños probablemente no consumen salsa picante, pero agregaron que es muy común entre algunos grupos étnicos.
Shawn Gerstenberger, investigador de la universidad, dijo que los resultados indican la necesidad de investigar mejor las salsas picantes y otros productos importados de México.
"Sin estándares que puedan hacerse cumplir para las salsas picantes y condimentos, los fabricantes no tendrán ningún interés en mejorar los controles de calidad con el fin de reducir la cantidad de plomo y otros elementos tóxicos antes de exportar los productos", afirmó en un comunicado.
Agregó que los estados podrían elegir rechazar las salsas picantes que contengan concentraciones detectables de plomo. Los investigadores sometieron a pruebas tanto las salsas como el envase, porque se conocen casos en que el envase contiene ese elemento químico, que llega al producto comestible.
En 2006, investigadores de la Universidad de Nevada en Las Vegas descubrieron que ciertos caramelos mexicanos que contienen chile y sal también tenían niveles peligrosos de plomo. Ese estudio ayudó a sacar de las tiendas algunos caramelos importados.