Mariano Rivera retiro emocional recibiendo el premio al Jugador Más Valioso del partido
NUEVA YORK -- Para su último Juego de Estrellas, Mariano Rivera entró con su familiar canción "Enter Sandman", pero con la vista poco familiar de un campo vacío a su alrededor.
Mientras Rivera trotaba desde el bullpen del jardín derecho en la octava entrada, ninguno de sus compañeros de equipo salió a calentar. En su lugar, ambas estrellas de la Liga Americana y la Liga Nacional se mantuvieron en sus dugouts y se unieron a la multitud de 45,186 fanáticos que llenaron el Citi Field para una ovación de cerca de dos minutos.
Rivera subió a la loma, se quitó la gorra y agradeció la recepción. Entonces se dedicó a cerrar el inning, 1-2-3, terminando con un rodado de Carlos Gómez. Su actuación fue suficiente para recibir el premio al Jugador Más Valioso del partido.
Con la multitud de pie nuevamente, Rivera caminó hacia el dugout y recibió un abrazo del abridor de los Tigres de Detroit, Justin Verlander, antes de ser recibido por el resto de sus compañeros. Antes del partido, el manager de la Liga Americana Jim Leyland prometió traer al juego a Rivera, lo que fue la razón aparente por la que lo trajo en la octava en lugar de la novena. Si la Liga Americana lograba la ventaja en la octava entrada, entonces no se habría producido una parte baja de la novena para lanzar. Joe Nathan, de los Vigilantes de Texas, lanzó la octava en la victoria 3-0 de la Americana.
En su carrera, Rivera lanzó nueve innings en partidos de estrellas y nunca permitió una carrera limpia. Salvó cuatro partidos.
Rivera, de 43 años, anunció su retiro durante el entrenamiento primaveral. Tras perder la mayor parte del 2012 tras una cirugía de la rodilla, Rivera regresó con estilo en la primera mitad, salvando 30 de 32 partidos, llevando su total en el liderato de todos los tiempos a 638.
Durante la ceremonia prejuego, el panameño recibió una calurosa ovación cuando fue presentado con el resto de sus compañeros de equipo de la Liga Americana. Los jugadores de ambos dugouts se maravillaban con estar junto a Rivera en su último juego de estrellas.
"Es un honor estar en el mismo camerino", dijo Ben Zobrist, de los Rays, haciéndose eco del sentimiento predominante en el vestidor.
Rivera ha pasado toda la temporada compartiendo con fanáticos y empleados de largo tiempo durante las últimas series en la carretera en la que los Yankees han jugado con sus oponentes.
Ha hecho esto, según comentó, para mostrar el aprecio que siente por la gente que no recibe demasiado reconocimiento por lo que hacen y que tienen su mismo amor al juego.
Antes del juego del martes, el antesalista de los Mets de Nueva York, David Wright, se acercó a Rivera y le dijo que estaba 'orgulloso' de cómo se comportaba.
"Cosas como esas, que vengan muchachos jóvenes como ese, eso es bueno", dijo Rivera. "Ellos saben por qué uno lo hace. Es grandioso".
Rivera fue seleccionado para participar en un total de 13 partidos de estrellas en sus 19 temporadas.