Arqueólogos descubrieron un espectacular friso maya ricamente decorado con imágenes de dioses y gobernantes y una larga inscripción dedicatoria, en Petén, Guatemala
El friso maya fue hallado por el arqueólogo guatemalteco, Francisco Estrada-Belli, un profesor en el departamento de antropología de la Universidad Tulane, y su equipo en el departamento de Petén, en el sitio de Holmul, que tuvo su apogeo en el período clásico. "Es un hallazgo extraordinario que ocurre una sola vez en la vida de un arqueólogo", dijo Estrada-Belli.
"El friso o relieve estucado se extiende por 8 metros de largo y 2 metros de alto en la parte superior del edificio rectangular a unos 10 metros arriba de la plaza (donde se encuentra). La composición incluye tres personajes principales vistiendo ricos atavíos de plumas de quetzal y jade, sentados sobre cabezas de monstruos witz (cerro)", dijo en un comunicado de prensa la Fundación Pacum y el Gobierno de Guatemala al anunciar el descubrimiento.
Las investigaciones sobre la revelación fueron hechas con el aval del Ministerio de Cultura y Deportes de Guatemala, el aval académico de la Universidad de Boston y financiada por la Fundación guatemalteca PACUNAM y las fundaciones estadounidenses Alphawood, Maya Archaeology Initiative y la National Geographic Society, NG.
Previo al descubrimiento del friso, "se encontró un entierro que contenía los restos de un individuo acompañado por 28 vasijas cerámicas y una máscara de madera, lo que llevó a pensar que pudo haber sido un gobernante o miembro de la elite de esta ciudad; sin embargo, indicios relativos a su identidad y las circunstancias históricas en las cuales vivió fueron proporcionados por el reciente descubrimiento del friso decorativo en el edificio asociado a la tumba", explicaron en un comunicado de prensa.
El personaje central del friso se identifica como Och Chan Yopaat, que significa "el rayo entró al cielo", según los signos jeroglíficos en su tocado y en el texto debajo de su imagen. En el centro hay un monstruo y desde su boca se desprenden serpientes emplumadas de las cuales emergen los ancestros y cerros laterales. "Entre ellos están las figuras de dos dioses ancianos, otorgándole al personaje central un objeto identificado por un signo jeroglífico como 'primer tamal'. Arriba de los personajes corre una banda de símbolos astrales conocida como 'banda celestial' que indica que las figuras representadas se encuentran en el mundo celestial de dioses y ancestros", explicó la Fundación.
El texto fue descifrado por Alex Tokovinine, epigrafista de la Universidad de Harvard y colaborador de este proyecto de investigación. "Es una gran obra de arte que también nos proporciona mucha información sobre la función y significado del edificio, lo cual era el enfoque de nuestra investigación. Teníamos la esperanza de encontrar algunos indicios sobre el porqué de este edificio y de su entierro pero algo así va más allá de cualquier expectativa", dijo Estrada-Belli, quien agregó que el texto dedicatorio abre una ventana sobre una fase muy importante de la historia de la época clásica maya.
El presidente de Guatemala, Otto Pérez Molina, condecoró a la National Geographic Society con la Orden del Quetzal en el Grado de Gran Oficial como un reconocimiento por su labor de divulgación sobre la civilización maya.
En su discurso el mandatario agradeció a NG el trabajo documental que ha realizado y dijo que "han puesto en alto el patrimonio nacional y cultural sobre la civilización maya". Terry García, vicepresidente de NG, recibió el reconocimiento y dijo que estaban muy orgullosos del aporte que han hecho. La Agencia Guatemalteca de Noticias reportó que durante los 125 años de trabajo, NG ha publicado más de 20 documentales, 80 reportajes y 10 libros sobre la cultura maya.