Médicos de hospitales cercanos confirmaron la cifra de víctimas.

Según las mismas, el coche bomba estalló junto a un funeral en el que se congregaban fieles chiíes. Más de 45 personas resultaron heridas de diferente consideración en el atentado, y fueron trasladadas a hospitales de la capital para ser atendidas de urgencia.

La explosión causó también el incendio y la destrucción de más de una veintena de vehículos civiles, lo que hizo sospechar en un principio que los coches bombas utilizados en el atentado fueron al menos dos. Las fuerzas de seguridad cercaron posteriormente el lugar de la explosión para prevenir nuevos atentados similares en la zona, como suele ocurrir a menudo en sucesos de este tipo en Irak
.
Las fuentes recordaron que el balance de víctimas humanas y de daños materiales es todavía preliminar, por lo que no descartaron que pueda aumentar en las próximas horas.Este atentado tiene lugar solo un día después de que al menos 18 personas murieran y otras 21 resultaran heridas por la explosión de dos artefactos en una mezquita suní en la ciudad de Samarra, ubicada en la provincia de Salahedin.

Oficiales de la Policía iraquí dijeron que al menos una de las explosiones fue obra de un atacante suicida en un auto, cerca de una carpa llena de dolientes.

Los informes hablan de por lo menos 120 heridos y de mujeres y niños entre los fallecidos.
El atentado se produjo tras otro, más temprano este sábado, en el que 11 personas perecieron durante un asalto a una estación policial en Baiji, también en el norte de Bagdad.

Un día antes, dos bombas mataron a 18 personas en una mezquita sunita en la capital.
En los últimos meses ha habido un resurgimiento de la violencia sectaria en Irak, con más de 400 muertos este mes, según corresponsales.

Ningún grupo se ha atribuido la responsabilidad del ataque.