Henry Ford en 1940 dijo: "Una combinación de avión y auto está por venir. Podrán reírse, pero vendrá".
En 1940 Henry Ford dijo: "Recuerden mis palabras, una combinación de avión y auto está por venir. Podrán reírse, pero vendrá".
Tan sólo nueve años después, Moulton Taylor diseñó y voló con su Aerocar, probando la viabilidad de la fantasía de Ford.
Pero apenas se construyeron tres modelos. El sueño de disponer algún día de un vehículo que pudiera ofrecer al mismo tiempo la libertad de volar y circular por las calles continuó frustrado. Al menos hasta ahora.
El diseño por computación, los sensores para evitar obstáculos y la ciencia de materiales han avanzado tanto que las autoridades están ahora muy cerca de dar su aprobación a los autos voladores.
"Desde los hermanos Wright y Henry Ford hemos soñado con combinar el avión con el auto", dice Dick Knapinski, portavoz de la Asociación Experimental de Aviación en Estados Unidos (EAA). "Pero obstáculos culturales, regulatorios y de ingeniería han estado siempre en el camino".
"Ahora estamos cerca de convertir este sueño en realidad".