Un enviado de la OEA se mostró optimista respecto a unas elecciones transparentes en Honduras 2013
Un enviado de la OEA se mostró optimista respecto de la jornada política y afirmó que no observa ningún tipo de preparación para un fraude electoral.
En medio de un clima de cierto escepticismo por parte de algunos sectores en Honduras por las elecciones generales del domingo, un enviado de la OEA se mostró optimista respecto de la jornada política y afirmó que no observa ningún tipo de preparación para un fraude electoral.
En entrevista con The Associated Press, Enrique Correa, jefe de la misión de observación electoral de la Organización de Estados Americanos para las elecciones en Honduras, pidió prudencia a los candidatos al informar de conteos de voto parciales a lo largo de la jornada. Enfatizó que "no se pueden divulgar resultados a boca de urna hasta dos horas después de cerradas las mesas electorales" para que "no haya inducción al voto y no se dé la impresión de que uno u otro candidato puede ser ganador mientras alguien aún esté votando".
Las mesas electorales abrirán a las 7 de la mañana del domingo y se espera que cierren a las 4 de la tarde. La ley permite ampliar una hora el horario para facilitar la participación de los votantes.
Los principales candidatos, Juan Orlando Hernández del oficialista Partido Nacional y Xiomara Castro del Partido Libertad y Refundación (Libre) han afirmado en sus últimas reuniones con la prensa que tienen holgadas mayorías. La última encuesta electoral de Cid Gallup, publicada el 24 de octubre, da un empate técnico en la intención de voto con 28% para Hernández; 27% para Castro, y un 30% para otros dos aspirantes. Fueron entrevistadas 2.000 personas y la muestra tiene un margen de error del 2,5%.
El viernes la polémica estaba servida cuando representantes de medios de comunicación afines a Castro declararon que difundirían los resultados sin esperar a la validación del conteo oficial. Además, dirigentes del Partido Libre —al que pertenece la candidata— denunciaron la supuesta parcialidad del Tribunal Supremo Electoral al considerar una restricción a la libertad de expresión la ley que no permite a los medios de comunicación transmitir resultados electorales antes de la difusión oficial.
Correa, en cambio, se mostró partidario de que los primeros resultados se hagan públicos cuando haya la mayor cantidad posible de votos contados y dijo que un "volumen apreciable" sería de un 20% para el primer anuncio oficial y un 50% para un segundo anuncio ya limpio de sesgos y que espera se produzca el mismo día de las elecciones.