Los saqueos en Argentina dejaron una persona muerta y al menos 130 personas heridas.
Miércoles, 4 de diciembre de 2013.-La capital y las principales ciudades de la provincia de Córdoba, en el centro de Argentina, fueron escenario de saqueos el martes después de que la policía se acuartelara en demanda de una mejora salarial.
Los saqueos ocurrieron en diversos locales comerciales, incluyendo cadenas de supermercados, tiendas de ropa y una concesionaria de motos, entre otros. Contenido relacionado.
Según confirmaron médicos del Hospital San Roque, de la ciudad de Córdoba, los incidentes dejaron al menos un muerto.
Se trata de un joven de 20 años que llegó al hospital ya fallecido a causa de una herida de bala.
Al menos 130 personas resultaron heridas y hasta el momento hay por lo menos 50 detenidos.
Cerca de 3.000 policías se negaron a abandonar la comisaría para reclamar mejores salarios y mejores condiciones laborales, dijo Miguel Ortiz Pellegrini, uno de los abogados de la policía.
La provincia de Córdoba -la más grande del país después de Buenos Aires- cuenta con 22.000 policías para una población de 3,5 millones. Marcha de rechazo
En una conferencia de prensa el gobernador de Córdoba, José Manuel De la Sota, anunció un acuerdo con los policías acuartelados y aseguró que su gobierno va a "perseguir a todos los delincuentes y saqueadores".
"Esto no va a quedar impune", afirmó.
Según informó la periodista de BBC Mundo en Buenos Aires Veronica Smink en algunos medios locales se dio a conocer que la cifra de heridos ascendió a más de 250.
El gobierno nacional anunció que enviará a 2.000 agentes del orden a Córdoba para reforzar la seguridad.
Mientras que a las 18 hora local (21 hora GMT) se planea una marcha en el centro de la ciudad para rechazar los hechos de este miércoles.
Los locales comerciales permanecen cerrados para evitar más saqueos.
Según los medios de comunicación, los actos vandálicos serían perpetrados por grupos organizados que aprovechan para robar por la falta de policías en la calle, debido a un autocuartelamiento de las fuerzas de seguridad por un reclamo salarial.