Publicado El:Thursday, January 30, 2014
Posteado Por MisterDj1
Síndrome de Laron en ecuatorianos podrían tener la respuesta a la cura del cáncer y la diabetes
Los ecuatorianos hijos de padres de tamaño común que compartieron una inusual mutación genética, han desarrollado una especie de blindaje natural contra la diabetes y el cáncer, pese a su sobrepeso.
Los afectados por el síndrome de Laron sufren una alteración en el receptor de la hormona de crecimiento, lo que explica su corta estatura. Son hijos de padres de tamaño común que comparten una inusual mutación genética. A diferencia de otras personas con enanismo, desarrollaron una especie de blindaje natural contra la diabetes y el cáncer, pese a su sobrepeso.
Guevara es uno de los responsables de la investigación publicada en 2011 por la revista estadounidense Science Translational Medicine sobre una comunidad al sur de Ecuador con una característica adicional: tras dos décadas de observación médica ninguno de sus miembros padecía diabetes y apenas uno había desarrollado un cáncer no letal.
A raíz de ello, científicos de varios países creen que estos ecuatorianos pueden ofrecer valiosas pistas en la lucha contra ambas enfermedades. Hay "alrededor de 300 personas con esta enfermedad" en todo el mundo, indicó este científico de la Universidad San Francisco de Quito.
Más de un tercio de esa población nació y vive en Ecuador, en las provincias de Loja y El Oro, en la frontera con Perú, de donde varios han emigrado a Quito. "Tienen una incidencia muy disminuida de cáncer y no he podido documentar casos de diabetes, pero esto no quiere decir que no puedan" presentar estos males más adelante, comentó el especialista de 64 años, quien estudia desde los años 1980 el sorprendente caso de los ecuatorianos con síndrome de Laron.
Sin embargo, acotó que cuando ya son adultos, con su talla pequeña el exceso de kilos puede ser mortal. Deben "tener cuidado con los accidentes. Rodar por las gradas, en tres casos, ha sido letal. El tamaño per se y el sobrepeso han causado la muerte de tres personas" con este síndrome.
De igual forma indicó que entre ellos prima la frustración y la rabia. Varios recibieron un tratamiento hormonal que les hizo ganar centímetros y mejorar su condición, pero el medicamento es costoso y la organización sueca que se los suministró gratuitamente suspendió la donación. Y lo que es peor, señala Guevara, los laboratorios prevén restringir su producción.
Recientemente una de las pacientes del doctor dio a luz un hijo que ahora tiene un año de edad, es de tamaño normal y está en perfectas condiciones. "El doctor ya nos ha explicado todo, es imposible que nuestros hijos tengan nuestro síndrome", comentó emocionada.