Un grupo de manifestantes armado con palos y escudos 200 heridos en choques entre opositores y la policía ucraniana.
Más de 200 personas resultaron heridas en Ucrania al producirse violentos enfrentamientos entre las fuerzas de seguridad y los manifestantes que reclaman en Kiev contra la nueva legislación represiva del gobierno. Entre 100 mil y 200 mil manifestantes se reunieron en la capital de Ucrania para exigir se dé de baja la nueva legislación que de hecho prohíbe las manifestaciones impulsada por el gobierno filorruso del presidente Viktor Yanukovich.
Unos 70 policías tuvieron que recibir atención médica y 40 fueron hospitalizados, hizo saber el Ministerio del Interior. Cuatro periodistas también resultaron heridos. Pero las autoridades no dieron detalles sobre los heridos en el otro bando, aunque se supo extraoficialmente que fueron por lo menos 130. El líder opositor Vitali Klitschko, ex campeón mundial de boxeo, advirtió que la situación podría derivar en una guerra civil. "Ya no descarto la guerra civil, pero aprovecharemos todas las oportunidades para evitar el derramamiento de sangre", dijo a la televisión. Previamente se lo había visto frente a las protestas antes que estas degeneraran en verdaderas batallas campales.
Por la noche, Klitschko se entrevistó con el presidente Viktor Yanukovich. Ambos acordaron la creación de una comisión compuesta por miembros del gobierno y representantes de la oposición para superar la crisis. La comisión sesionaría hoy mismo, ante la gravedad de la situación.
Las multitudinarias protestas contra el gobierno y su legislación represiva y a favor de políticas prooccidentales derivaron en enfrentamientos violentos entre grupos opositores y la policía, después de que cientos de manifestantes enmascarados, que portaban palos y escudos intentaran romper un bloqueo policial y asaltar el Parlamento. Los manifestantes lanzaron numerosas bombas Molotov. De esta forma prendieron fuego a varios vehículos, mientras lanzaban piedras a la policía. Las fuerzas de seguridad lanzaron gases lacrimógenos y utilizaron carros hidrantes. La multitud, de entre 100 mil y 200 mil personas, salió a la calle pese a los 10 grados bajo cero registrados ayer en Kiev. Klitschko fue agredido cuando intentó calmar a la furiosa multitud. En la televisión se vio cómo era atacado con el contenido de un extintor de incendios.
Las manifestaciones iban dirigidas también contra la oposición, a la que acusan de no haber logrado avances después de dos meses de protestas. Las protestas se vieron encendidas sobre todo por la nueva ley antiprotestas y de prensa, que se considera de forma unánime un cercenamiento de las libertades civiles. "Estos cambios son un golpe contra las libertades fundamentales", dijo la experta en Ucrania de la organización Human Rights Watch (HRW), Julia Gorbunova.
Con la nueva legislación y por primera vez desde 2001, se volverá a condenar la "calumnia" y habrá restricciones en el uso de Internet, mientras que los bloqueos de edificios públicos pueden ser penados con entre cinco y diez años de cárcel. Las disposiciones se votaron esta semana. Los manifestantes prooccidentales llevan un mes ocupando el ayuntamiento de Kiev y una sede sindical.
Las protestas comenzaron en noviembre, después de que Yanukovich se negara a firmar un acuerdo de asociación negociado durante siete años con la Unión Europea por presión de Rusia. Poco después, Yanukovich aceptó una ayuda millonaria de Moscú para evitar la bancarrota.