Publicado El:Monday, March 31, 2014
Posteado Por MisterDj1
Republica Dominicana se convierte en el centro para internacionalizar a los salseros nuevos y viejos
Nueva York,N.Y.-.-Indiscutiblemente después del auge que ha tenido a nivel mundial
la salsa made in Dominican Republic, la tierra del merengue y la bachata
ha sido tomada por los viejos y nuevos interpretes de este género, como
base de proyección para internacionalizarse unos, y los más viejos,
para retomar su carrera artística.
Como
muestra de nuestro planteamiento podemos presentar varios ejemplos,
entre ellos, el de la agrupación salsera boricua N’Klabe, la cual
realizó varios proyectos en el país, con el objetivo de
internacionalizar, desde esta nación, su carrera musical, que incluso,
lo ha llevado a mudarse temporalmente en esta isla.
Y
otro, entre muchos paradigmas, es la celebración de los 55 años de
Paquito Guzmán como cantante de salsa -nada más y nada menos- que en la
tierra del merengue y la bachata, pues, aunque los salsólogos refieren,
que la salsa nació en la ciudad de New York, los boricuas la adoptaron
como su ritmo nacional.
Entonces,
si este es el género musical que identifica a nuestros hermanos
boricuas y su estado asociado. ¿Por qué no celebrar en la tierra de la
Salsa los 55 años de este gran salsero romántico de Santurce, y hacerlo
en la República Dominicana?.
La
respuesta a esta cuestión esta clarísima, pues los pourtorriqueños han
sustituido su ritmo nacional por el reggaetón, y sus derivados, y los
cantantes, compositores y arreglistas dominicanos han logrado pegarla en
este ritmo, y de hecho, el pueblo ha asumido este estilo de interpretar
salsa, y además de la bachata y el decadente merengue, dominicana se
ha vuelto una aldea salsera.
Es
de este hecho cierto, que los intérpretes salseros portorriqueños, al
no tener espacio en el gusto del público joven boricua, nacidos en la
era de la música urbana, han optado por realizar su carrera artística
desde la Republica Dominicana, puesto que este país tiene el mérito, de
haber relanzado este género, del que se vive una efervescencia.
Bueno
-y no Eliezer- acojamos como buenos hermanos a los cantantes y
agrupaciones salseras boricuas, que no tienen espacio en su tierra, como
ellos en el pasado, ampararon al merengue y nuestros artistas. La
reciprocidad es un don de justeza y agradecimiento, y el mundo da muchas
vueltas.Hoy estamos arriba y mañana no se sabe donde .Por Miguel Melenciano