Salvador Sánchez Cerén en los comicios presidenciales de El Salvador es irreversible dijo el jefe de la autoridad electoral
Por Noé Torres y Nelson Rentería SAN SALVADOR (Reuters) - La exigua diferencia a favor del ex comandante guerrillero Salvador Sánchez Cerén en los comicios presidenciales de El Salvador es irreversible, dijo el lunes el jefe de la autoridad electoral, aunque su rival de derecha insistió en su triunfo y pidió un recuento total de votos.
Tras contabilizarse el 100 por ciento de las actas de los comicios del domingo, Sánchez, del gobernante Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), aventajó por apenas el 0,22 por ciento de los votos a su adversario Norman Quijano, de la Alianza Republicana Nacionalista (Arena).
Pese a que el Tribunal Supremo Electoral (TSE) no dará un resultado concluyente hasta que la fiscalía general haga una revisión detallada de toda la elección, incluyendo 14 actas no procesadas que contienen diversas irregularidades, el jefe del tribunal señaló que la ventaja del FMLN no puede cambiar.
"Les digo con certeza que el resultado de esta elección es irreversible, pero debemos de cumplir la etapa legal de revisar como manda la ley documento por documento", dijo a periodistas por la mañana el jefe del TSE, Eugenio Chicas.
"En tres o cuatro días tendremos el resultado definitivo, que ese, en ley, establecerá definitivamente un ganador", añadió respecto de los conteos de la segunda vuelta electoral que dieron a Sánchez el 50,11 por ciento de los votos y a Quijano el 49,89 por ciento.
El reñido resultado de los comicios fue sorpresivo pues las encuestas previas a las elecciones auguraban una victoria cómoda de Sánchez, quien junto a su candidato a la vicepresidencia, Oscar Ortiz, hizo un llamado a la unidad a Arena tras ratificar su triunfo en las urnas.
"Desde ya invitamos al partido Arena, a su dirección (...) para que declaradas estas elecciones nos pongamos a trabajar juntos para construir una agenda de nación", dijo Sánchez en una conferencia de prensa por la tarde.
"El mandato que ha dado el pueblo salvadoreño es que tenemos que entendernos", agregó el ex rebelde que en sus años de juventud fue maestro antes de comandar uno de los mayores grupos de la guerrilla durante la cruenta guerra civil salvadoreña entre 1980 y 1992.