Publicado El:Sunday, August 17, 2014
Posteado Por MisterDj1
Elizabeth Holmes tiene una fortuna de US$4.500 millones y quiere revolucionar la medicina
Monitorear lo que le pasa al cuerpo se ha vuelto una manía en Silicon Valley, California.
Numerosos entusiastas llevan hasta dos o tres brazaletes para tener un estricto control de su presión arterial las 24 horas.En todo el valle californiano, nuevas empresas se apresuran a aprovechar la euforia en torno de esta tecnología. Están adaptando los aparatos para medir las funciones del cuerpo a los teléfonos inteligentes, con el fin de producir un flujo de datos que podría -o no- ser útil para médicos y especialistas si estos tuvieran tiempo de procesarlos. Ya hay decenas de start-ups, quizás centenares.
Esto es posible porque la gente más que nunca antes está hiperconectada a internet, todo el tiempo, como si estuviera en el modo "siempre encendido".
Luego de darle "me gusta" a una persona o convertirla en amiga en las redes sociales, uno ahora puede sumar su propio cuerpo a la experiencia digital.
Multimillonaria
En un rincón del campus de la Universidad de Stanford en el que Facebook alguna vez tuvo oficinas, Elizabeth Holmes trabaja en un proyecto de monitoreo de la salud que la ha mantenido ocupada en los últimos once años.Su compañía, Theranos, es la antítesis de la nueva "fiebre del oro" en el sector de la salud, aunque no está desconectada de ella.
Holmes sólo tiene 30 años, pero ha impulsado su empresa desde que era veinteañera. Recién ahora ha salido a la luz y se ha vuelto conocida.
Esta joven tiene clarísimo lo que quiere. La seguridad que muestra en sus propósitos es una de las pricipales características de Silicon Valley.
Se viste de negro como lo hacía el fallecido Steve Jobs, de Apple. Como él, Holmes tiene tanta fe en sí misma que genera una suerte de campo magnético.
Theranos ha sido hasta ahora una compañía desconocida, pero inversionistas privados han comprado acciones y han hecho que su valor trepe a nada menos que a US$9.000 millones.
Holmes todavía es propietaria de la mitad del negocio, lo que en los papeles la convierte -según la revista Forbes- en la mujer más joven en volverse multimillonaria por iniciativa propia.
Theranos ha atraído a renombrados "creyentes". Su compañía tiene uno de los directorios con más personajes famosos de Estados Unidos, entre ellos los exsecretarios de Estado Henry Kissinger y George Shultz, además de un exsecretario de Defensa.
Theranos tiene una meta clara y directa: volver las pruebas de sangre más simples, disponibles en todo momento y baratas, además de que no sean "alarmantes".
Holmes está convencida de que tiene ante sí un enorme desafío: "Desde el principio me pregunté qué podía hacer para cambiar el mundo".
Y completa: "Influir en la vida de las personas de una forma significativa".