Barack Obama y el primer ministro británico David Cameron se reunen a la Casa Blanca en un momento de tensión en Estados Unidos y Europa por los atentados terroristas de la semana pasada en Francia
Barack Obama y el primer ministro británico David Cameron se reunen a la Casa Blanca en un momento de tensión en Estados Unidos y Europa por los atentados terroristas de la semana pasada en Francia
WASHINGTON.-Los crecientes temores por la amenaza de terrorismo en Europa y el resto de Occidente se tornaron en una especie de solidaridad transatlántica ante la reunión del presidente, Barack Obama, y el primer ministro británico, David Cameron, en la Casa Blanca.
Socios cercanos y bien avenidos, Obama y Cameron llevan tiempo mostrando su buena relación como un signo de la sólida alianza entre Estados Unidos y Gran Bretaña. Durante dos días de reuniones en Washington, ambos intentan fomentar el crecimiento económico y el comercio global, aunque asuntos más espinosos como el extremismo islámico y la ciberseguridad acaparan buena parte de la agenda.
Durante la visita, los dos líderes anunciaron sus planes de realizar maniobras conjuntas de guerra cibernética a partir de este año, con una simulación de ataques sobre bancos.
Cameron llegó a la Casa Blanca el jueves por la noche, y tras ser recibido por Obama en el Despacho Oval, ambos se sentaron para una cena de trabajo con cordero a las hierbas y setas silvestres, con una tarta templada de pera para el postre. El viernes se esperaba una reunión más formal en el Despacho Oval, tras la que responderían preguntas de la prensa británica y estadounidense.
La reunión se produce en un momento de tensión en Estados Unidos y Europa por los atentados terroristas de la semana pasada en Francia, donde 17 personas fueron asesinadas contra una serie de ataques que comenzaron con una represalia por la publicación de caricaturas de Mahoma en un periódico satírico.
Los temores de nuevos ataques de extremistas islámicos aumentaron el jueves cuando la policía belga mató a dos sospechosos durante una redada antiterrorista para impedir lo que las autoridades describieron como un ataque inminente.
"Los terroristas sólo saben cómo destruir, pero juntos podemos hacer algo infinitamente más poderoso: construir seguridad, reforzar la justicia y avanzar en la paz", escribieron los dos líderes en un editorial conjunto en el Times de Londres antes de la visita. "Estados Unidos y Gran Bretaña continuarán trabajando estrechamente con todos los que creen en la paz y la tolerancia".
Sin embargo, el tema de la ciberseguridad, de actualidad tras el ataque informático a Sony atribuido a Corea del Norte, amenazó con probar la capacidad de Obama y Cameron para mostrar un frente unido.
Antes de su viaje, Cameron anunció que los dos países celebrarán maniobras conjuntas y compartirán información sobre amenazas cibernéticas.
Pero en la cuestión relacionada del cifrado de datos, Cameron llegó a Washington con una petición. El primer ministro ha dicho que planea pedirle a Obama que presione a las firmas de tecnología como Google y Facebook que den a los gobiernos acceso a comunicaciones cifradas.
Esa idea es polémica en Estados Unidos, donde Obama se vio obligado a cambiar las prácticas de recogida de inteligencia tras la indignación generalizada por las noticias de que la Agencia de Seguridad Nacional (NSA) estaba recopilando registros telefónicos de millones de estadounidenses. La información filtrada por el analista de sistemas Edward Snowden también mostró que algunas empresas concretas estadounidenses de internet estaban permitiendo que la NSA accediera a datos de los clientes.
El portavoz de la Casa Blanca Josh Earnest no aclaró si Obama respaldaría una "puerta trasera" que permitiría al gobierno eludir el cifrado de datos y vigilar comunicaciones que pudieran ayudar a proteger la seguridad nacional, pero señaló que el asunto sin duda saldría en la reunión.
Josh Lederman está en Twitter como (at)joshledermanAP
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