Alejandro Vandenbroele juez uruguayo pidió la captura y extradición vinculado con el entorno del vicepresidente argentino Amado Bouduou, que está siendo procesado por corrupción
Un presunto testaferro del vicepresidente argentino, Amado Boudou, en un caso de corrupción, fue capturado en la ciudad de Mendoza a pedido de un juzgado uruguayo.
El juez uruguayo había solicitado la captura internacional y la extradición de Alejandro Vandenbroele porque no se presentó en dos ocasiones a testificar en el país ante el Juzgado Especializado en Crimen Organizado en un caso sobre presunto lavado de dinero relacionado con la empresa The Old Fund, vinculada a la imprenta Ciccone Calcográfica.
Boudou fue procesado en julio por la adquisición a través de terceros de 70% de Ciccone Calcográfica, que luego fue contratada por el Estado para la impresión de papel moneda.
De acuerdo con la investigación, los propietarios de Ciccone buscaron la ayuda de Boudou tras decretarse la quiebra de la empresa a mediados de 2010.
Boudou era en ese entonces ministro de Economía del primer gobierno de la presidenta Cristina Fernández.
La trama que desembocó en la captura de Vandenbroele comenzó en abril de 2012, a partir de una investigación de la Unidad de Información y Análisis (UIAF) argentina que consideró sospechosa la transferencia de US$ 620.000 realizada en favor de The Old Fund por la empresa Dusbel S.A., que nunca antes había transferido importes mayores a los 10 mil dólares.
El jueves, un fallo judicial confirmó los procesamientos de Boudou y Vandenbroele en el caso Ciccone.
Vandenbroele había sido citado a declarar por primera vez en Uruguay el 4 de febrero de 2014, pero no se presentó a la audiencia alegando que la justicia argentina le había impedido salir del país.