Dos agentes del Servicio Secreto de Estados Unidos están bajo investigación acusados de chocar un automóvil del gobierno conducían borrachos.
Dos agentes de alto rango del Servicio Secreto de Estados Unidos están bajo investigación acusados de chocar un automóvil del gobierno contra una barricada de seguridad en la Casa Blanca después de haber bebido alcohol en una fiesta nocturna.
De acuerdo con un informe publicado por el periódico The Washington Post el miércoles, la policía y el Servicio Secreto estaban investigando el descubrimiento de un paquete sospechoso cerca de la Casa Blanca cuando los agentes pasaron por una entrada que había sido cerrada.
De acuerdo al Post, otros oficiales que fueron testigos del incidente quisieron arrestar a los agentes y someterlos a pruebas de alcoholimia, pero un supervisor les ordenó dejar que se retiraran a sus casas.
Uno de los agentes en el lugar han sido identificados como el subcomandante de los guardaespaldas del presidente. La investigación está siendo llevada a cabo por el Departamento de Seguridad Nacional, que supervisa el Servicio Secreto.
“Si se identifica una mala conducta, se tomará la acción apropiada basada en reglas establecidas y regulaciones” dijo el portavoz del Servicio Secreto, Brian Leary.
“El hecho de que este evento involucró a agentes de alto nivel no es solo vergonzoso sino que exhibe una clara falta de juicio en una situación potencialmente peligrosa”, dice una declaración conjunta del presidente de la Comisión de Supervisión y Reforma Gubernamental de la Cámara de Representantes, el republicano, Jason Chaffetz, y el demócrata de mayor rango en la comisión, el representante Elijah Cummings.
Se trata del más reciente incidente para el Servicio Secreto, que tiene a su cargo la protección del presidente y el vicepresidente de Estados Unidos y sus familias.
El último incidente había ocurrido en septiembre, cuando un hombre armado con un cuchillo saltó la valla de la Casa Blanca y corrió hacia la mansión presidencial antes de que fuera detenido dentro del edificio.
El incidente llevó a la renuncia de la entonces directora del Servicio Secreto, Julia Pierson, que fue sustituida por el actual director Joe Clancy.