Ciberataque federal de agencias del gobierno de USA se vieron afectadas por un "Hackeo de seguridad" que involucró los datos personales de millones de trabajadores federales
Agencias del gobierno de Estados Unidos se vieron afectadas por un "enorme quiebre de seguridad" que involucró los datos personales de millones de trabajadores federales, según informaron las autoridades.
La Oficina de Gestión de Personal (OPM, por sus siglas en inglés) confirmó este jueves que casi cuatro millones de empleados actuales y extrabajadores fueron afectados por el ataque.
La OPM -el equivalente al departamento de recursos humanos del gobierno federal- emite autorizaciones de seguridad y recopila datos de todos los empleados gubernamentales.
Las autoridades estadounidenses sospechan que el ciberataque tuvo origen en China según informaron medios de EE.UU., aunque Marie Harf, portavoz del Departamento de Estado, no confirmó este aspecto.
"Hay una serie de actores en el mundo que tienen este tipo de capacidades y, desafortunadamente, el número sigue creciendo", le dijo Harf a la cadena estadounidense CNN.
La información registrada en las bases de datos de la OPM incluyen tareas encargadas a los empleados, evaluaciones de personal y material de formación.
La violación de seguridad no involucró revisiones de antecedentes, añadieron los funcionarios.
La senadora Susan Collins, miembro del Comité de Inteligencia del Senado, calificó la filtración "como otro caso más en el que una potencia extranjera concluye con éxito sus investigaciones centrándose en lo que parece ser datos de personas que gozan de permisos de seguridad".
Necesidad urgente de mejorar la protección
El FBI investiga lo sucedido.
Gracias a un nuevo sistema de ciberseguridad llamado Einstein, la OPM detectó una "ciberintrusión" en abril de 2015.
El Departamento de Seguridad Nacional de EE.UU. declaró que el Buró Federal de Investigaciones (FBI) está investigando los ciberataques.
Según el monitoreo realizado con el programa Einstein, el Departamento de Seguridad Nacional concluyó que los datos de la OPM habían sido comprometidos.
"El FBI conduce una investigación para saber cómo y por qué ocurrió esto", informó el Departamento de Seguridad Nacional en un comunicado.
"Tal como hacemos constantemente, el DSN continúa monitoreando las redes federales en busca de cualquier actividad sospechosa y está trabajando en conjunto con las agencias afectadas para hacer un análisis y una evaluación del alcance de la intrusión".
El congresista Adam Schiff, del Partido Demócrata, instó a que se actualicen las bases de datos cibernéticas.
"Los estadounidenses esperan que las redes informáticas federales se protejan con los sistemas más actuales", declaró Schiff.
"La ciberamenaza que proviene de hackers, criminales, terroristas y actores estatales es uno de los mayores desafíos que enfrentamos a diario, y está claro que se necesita con urgencia una mejora sustancial de nuestras bases de datos y defensas cibernéticas".
En noviembre de 2014, un ciberataque expuso archivos pertenecientes a 25.000 empleados del Departamento de Seguridad Nacional, así como de otros miles de empleados federales.