Combatientes curdos y sus aliados tomaron una base militar siria controlada en su día por el grupo extremista Estado Islámico

BEIRUT, Líbano.-Combatientes curdos y sus aliados tomaron una base militar siria controlada en su día por el grupo extremista Estado Islámico, dijeron activistas y funcionarios el martes, acercándose a unos 50 kilómetros (30 millas) de la capital de facto de la milicia radical.

La toma de la base Brigada 93 suma más presión sobre los extremistas, especialmente luego de que la semana pasada perdieron su mayor línea de abastecimiento cuando los curdos capturaron la localidad de Tal Abyad, en la frontera con Turquía.

Sin embargo, incluso con la ayuda de los ataques aéreos de la coalición liderada por Estados Unidos, combatir tan cerca del principal bastión de Estado Islámico, la ciudad de Raqa, podría salirles caro a los curdos y las facciones rebeldes aliadas.

Miembros de las Unidades de Protección del Pueblo, o YPG, capturaron la base conocida como Brigada 93 el lunes por la noche, dijeron el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, con sede en Gran Bretaña, y el activista curdo Mustafa Bali.

YPG y sus aliados avanzaron más tarde sobre partes de la cercana localidad de Ein Eissa, agregaron las fuentes. La cuidad es la última gran área residencial al norte de Raqa, la ciudad considerada por los radicales capital de su autodeclarado "califato" en Siria e Irak.

La página oficial de YPG en la red social de Facebook dijo que "docenas de mercenarios de Daesh fueron asesinados" en Brigada 93, utilizando un acrónimo árabe para referirse a la formación extremista. El Observatorio señaló que combatientes de Estado Islámico trasladaron los cuerpos de 26 de sus miembros a Raqa tras caer en Ein Issa luego de ataques aéreos.

Estados Unidos ha encontrado un socio fiable en YPG, la principal fuerza que combate al grupo Estado Islámico en Siria. Son moderados, están compuestos en su mayoría por combatientes laicos, motivados por el fervor revolucionario y la fuerte convicción en su causa. Cuentan con el respaldo de tribus árabes, pistoleros cristianos asirios y miembros de una facción rebelde conocida como Burkan al-Furat - "Volcán del Éufrates" en árabe.

Aunque está perdiendo terreno en Siria, el grupo Estado Islámico sigue manteniendo sus conquistas en territorio iraquí. Mantienen una línea de abastecimiento entre Turquía y Raqa a través del noroeste de Siria. Cuando se han visto acorralados en el pasado, los radicales echaron mano de ataques coordinados con autos bomba y otras tácticas de tierra quemada.

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