la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA) de Estados Unidos concluyó que 2014 fue el año más cálido de la historia
Un nuevo informe de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA) de Estados Unidos concluyó que 2014 fue el año más cálido de la historia.
El informe, del Centro Meteorológico y Climático de la NOAA, también indicó que la parte oriental de América del Norte fue la única región importante del mundo que experimentó temperaturas anuales por debajo del promedio.
“La diversidad de indicadores nos muestra cómo está cambiando el clima, no solo en la temperatura, sino en las profundidades de los océanos y en la atmósfera exterior”, declaró Thomas Karl, director de los Centros Nacionales de Información Ambiental de la NOAA.
“Ha sido un mensaje muy persistente y continuo en los últimos 10 años, por lo menos, y vemos que el planeta se está calentando”, señaló Karl a los medios de comunicación.
El informe se basa en las contribuciones de 413 científicos de 58 países.
Los indicadores climatológicos del informe muestran patrones, cambios y tendencias del sistema climático mundial. Entre los ejemplos se incluyen diversos tipos de gases de efecto invernadero, temperaturas en toda la atmósfera, los océanos y la tierra, la cubierta de las nubes, el nivel del mar, la salinidad oceánica, la extensión del hielo marino y el manto de nieve.
Los gases de efecto invernadero que causan el calentamiento siguen superando sus máximos históricos. Las concentraciones de dióxido de carbono (CO2) atmosférico aumentaron 1,9 partes por millón (ppm) en 2014, llegando a un promedio mundial de 397,2 ppm para todo el año.
Esto se compara con un promedio mundial de 354 ppm en 1990, cuando se publicó por primera vez el informe, hace solo 25 años.
También se observaron temperaturas récord cerca de la superficie de la Tierra, y casi no hubo región alguna que escapara a la tendencia.
Europa tuvo su año más cálido en la historia, donde más de 20 países superaron sus registros anteriores. África tuvo temperaturas superiores a la media en la mayor parte del continente a lo largo de 2014.
Australia experimentó su tercer año más caluroso de la historia, mientras que para México 2014 fue el año más cálido registrado. En Argentina y Uruguay fue el segundo año más cálido en su historia.
Las temperaturas de la superficie marina, los niveles del mar y el contenido de calor del océano superior en todo el mundo también alcanzaron niveles nunca vistos.
Como consecuencia de esta situación se produjeron 91 ciclones tropicales en 2014, muy por encima del promedio de 82 tormentas sucedidas en el lapso de 1981 a 2010.
Greg Johnson, un oceanógrafo del Laboratorio Ambiental Marino del Pacífico de la NOAA, dijo a los medios de comunicación en una conferencia telefónica que el cambio climático ya es irreversible.
“Pienso al respecto como si fuera un… tren de carga. Se necesita un gran empujón para ponerlo en marcha, pero ahora está en movimiento y seguirá moviéndose mucho después de que dejemos de empujar”, aseguró.
“Aunque congeláramos los gases de efecto invernadero en sus niveles actuales, el mar en realidad seguiría calentándose durante siglos y milenios, y a medida que siga calentándose y expandiéndose, los niveles del mar seguirán subiendo”, explicó.
El informe de la NOAA se suma a una montaña de datos de investigación que advierten sobre las consecuencias catastróficas que traerá el cambio climático.
Delegaciones gubernamentales y de la sociedad civil se reunirán en diciembre en la 21 Conferencia de las Partes (COP 21) de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático, que se celebrará en París.
Será la primera vez en más de 20 años de negociaciones de la Organización de las Naciones Unidas que se acuerde un nuevo tratado, legalmente vinculante y universal, sobre el cambio climático, con el fin de mantener el calentamiento del planeta por debajo de los dos grados Celsius.
Pero muchos temen que en la COP 21 no se alcancen los recortes drásticos e inmediatos de dióxido de carbono y otros gases de efecto invernadero que se necesitan para evitar lo peor.