ROMEO:El hombre récord llamado en realidad Anthony Santos El bachatero que causa histeria en todo el mundo
Anthony Romeo Santos:Un ídolo envuelto en misterio El bachatero que causa histeria en todo el mundo llega a nuestra ciudad en noviembre.
“Que bien te ves, te adelanto, no me importa quién sea él. Una aventura es más divertida si huele a peligro”, canta con la voz aflautada y parece que susurra, con la sonrisa traviesa, al oído de cada uno de los presentes en la platea, derretidos todos por su ritmo latino y su físico escultural. Por algo, es el Rey de la Bachata.
Romeo Santos, el nacido en el Bronx pero de alma y ritmos latinos, no causa admiración o respeto, sino histeria entre sus fans. En su primera visita, miles hicieron cola durante la noche para obtener un ticket para ver al Rey en GEBA, y agotaron las localidades para cinco shows. “Ni Madonna, ni Luis Miguel, ni Metallica generaron un impacto de este tipo. Me refiero a escenas de fiebre, de desesperación. Hasta hace unas horas habrán quedado mil entradas, sólo porque la web no estuvo aceitada, pero una cifra mayor de personas se pasó la noche acá, bajo la lluvia”, decían entonces los organizadores cordobeses, donde también sedujo arrasando todo a su paso.
El fenómeno global regresó a nuestro país este año, en el marco de la gira de presentación de su “Volumen 2”, título de su segundo álbum solista. Y, claro, agotó entradas para sus dos shows que brindó en febrero en el Monumental, en cuestión de horas: Romeo Santos, un hombre que sabe escuchar el deseo, hizo espacio en su colmada agenda y agregó otra función.
Ahora, en el cierre de su gira, el cantante estadounidense se presentará el 8 de noviembre en el Estadio Unico de nuestra ciudad, tras vender 1.000.000 de entradas en el mundo y ser el primer latino en llenar el Madison Square Garden.
El hombre récord, llamado en realidad Anthony Santos, ha recibido además múltiples premios que ameritan una entrada aparte en Wikipedia, donde se destaca el Billboard recibido en 2013, los 7 Billboard latinos y una nominación a los Grammy que demuestran la penetración que el Romeo de la bachata ha tenido en el mercado norteamericano.
UN PASADO MISTERIOSO
Hijo de madre puertorriqueña y padre dominicano, de muy chico se enamoró de la bachata y tomó la decisión de revivir el género que mezcla la lírica del bolero con la cadencia del Caribe, una determinación “muy discutible entonces”, se ríe, para un joven viviendo en el corazón del Bronx.
Pero la apuesta funcionó: Santos saltó a la fama con la agrupación Aventura, que fundó junto a sus primos, y desde entonces se ha movido a dos orillas, entre el mundo latino y su Nueva York natal, gozando de un furioso e imparable éxito en ambos universos al punto de conseguir cantar con Obama y que artistas del mundo del pop anglosajón como Usher o Nicki Minaj pongan su voz al ritmo de la bachata.
Pero a pesar de ser una figura global, es muy poquito lo que se conoce de su vida, que se esfuerza por mantener privada. Santos, por ejemplo, volverá al país a bordo de su jet privado, que compró para evitar la escena pública.
Y ese el único gasto estrafalario que se le conoce al Rey, que se mueve lejos del jet set y no revela los misterios que envuelven su corazón e inspiran sus melosas canciones: “Mi vida amorosa va bien y planeo que así continúe manteniéndola privada”, dijo en una entrevista reciente y, claro, todos especulan en torno a sus “amistades”…
Algunos, por ejemplo, dicen que Santos ya está casado, en secreto, aunque él dice que “no sé si creo en el matrimonio. Creo en el amor”. Otros medios aseguran, en cambio, que Romeo es en realidad homosexual: su canción “No tiene la culpa”, un alegato contra la discriminación hacia la comunidad gay, sin dudas alimentó las versiones.
Lo que sí se conoce de su vida íntima es que Santos tiene un hijo: cuando firmó su primer contrato con 20 años, junto a “Aventura”, Romeo supo que sería padre. Pero creyó que no estaba listo y huyó.
Más tarde, el líder de la banda que nos obsequió “Obsesión” reconocería a su hijo y admitiría que “fui un cobarde, y también un hipócrita: escribía canciones como ‘Amor de madre’, sobre una madre que se vuelve prostituta para poder alimentar a su hijo, y yo huía del mío”. Hoy, Santos habla abiertamente de su pecado de juventud, que reconoce como “el peor error de su vida”.