Un fuerte terremoto de magnitud 8,3 sacudió la capital y la zona central de Chile dejando al menos 5 muertos una docena heridos y desatando un tsunami con olas de cuatro metros
SANTIAGO DE CHILE.-Un fuerte terremoto de magnitud 8,3 sacudió el miércoles los edificios de la capital y la zona central de Chile, dejando al menos tres muertos, una docena heridos y desatando un tsunami con olas de cuatro metros que inundaron localidades costeras.
Seguido de al menos ocho intensas réplicas, el sismo ocurrió a las 2254 GMT frente a las costas chilenas, a 229 kilómetros al nor-noroeste de Santiago y a 25 kilómetros de profundidad, según el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS).
El potente movimiento telúrico, que duró cerca de cuatro minutos, se sintió hasta en la capital argentina y en la ciudad brasileña de Sao Paulo según testigos de Reuters, y provocó alertas de tsunami desde Chile hasta las costas de California.
"Una vez más nos ha tocado enfrentar un duro golpe de la naturaleza (...) hemos tenido lamentablemente la información que hasta ahora hemos identificado la existencia de tres fallecidos", dijo en rueda de prensa la presidenta chilena, Michelle Bachelet, sin dar más detalles sobre las víctimas, pero adelantando que viajará a las zonas afectadas para evaluar la situación.
Las autoridades ordenaron evacuar localidades a orillas del Pacífico chileno, que en algunos casos como en la región de Coquimbo recibieron olas de más de cuatro metros de altura que inundaron zonas residenciales, informó la Armada del país.
"Ha sido muy terrible. Logramos arrancar rápidamente de la casa junto a nuestras nietas. Ahora, estamos en un cerro esperando que todo pase pronto. Todo está muy oscuro y ojalá el mar no haya llegado a nuestra casa", dijo a Reuters María Angélica Leiva, desde el costero pueblo de Navidad.
El sismo golpeó a unos 46 kilómetros de la localidad de Illapel, que se encuentra tierra adentro. En la ciudad, que quedó sin electricidad ni agua potable, murió al menos una mujer y hubo una veintena de heridos, dijo el alcalde Denis Cortés a medios locales.
Muchos habitantes abandonaron sus viviendas dañadas y se encontraban en la calle, sostuvo el funcionario. La ciudad y otras comunas cercanas sufrieron daños en la infraestructura y se registraron derrumbes en carreteras y puentes.
Se esperaba que lugares tan lejanos a la orilla del Pacífico como Hawái y la Polinesia Francesa registraran olas más elevadas de lo normal, según el Centro de Alerta de Tsunami del Pacífico en Estados Unidos.
Por la magnitud del sismo, la minera estatal chilena Codelco dijo que evacuó a todos los operarios de la refinería de cobre Ventanas, ubicada en la costa central del país. La operación de su mina en División Andina estaba detenida también preventivamente.
La minera Antofagasta, dijo que suspendió las operaciones de la mina de cobre Los Pelambres aunque no reportaba daños.
El precio del cobre tocó máximo de ocho semanas tras el terremoto en Chile.
Otras mineras como Anglo American y BHP Billiton informaron que sus operaciones eran normales tras el fuerte terremoto, que según expertos habría desplazado las placas tectónicas continentales y del Pacífico hasta ocho metros.
El sismo trajo recuerdos del fuerte movimiento de febrero del 2010, que con una magnitud de 8,8 azotó el centro y sur de Chile y provocó un tsunami que mató a más de 500 personas.
Horas después de ese terremoto, Bachelet y otros funcionarios del Gobierno calcularon mal la dimensión de los daños y rechazaron ofertas de ayuda internacional.
Eso retrasó el flujo de asistencia para las áreas afectadas, dejando a muchos sobrevivientes con la sensación de que habían sido olvidados por el Gobierno.
Y para peor, entonces el sistema de alerta de la Armada chilena falló en avisar con tiempo a la población de los inminentes tsunamis, lo que dejó a muchos sobrevivientes del terremoto inicial a merced de las gigantescas olas que siguieron.
El Gobierno de Bachelet entonces fue lento en prevenir los saqueos que siguieron al sismo, y se equivocó con la cifra de muertos.
(Reporte adicional de Manuel Farías, Javier Leira, Felipe Iturrieta, Anthony Esposito en Santiago, Marco Aquino en Lima y Jeff Blount en Sao Paulo. Editado por Pablo Garibian)
© Thomson Reuters 2015 All rights reserved.