Aumentar de peso entre embarazos aumenta riesgo de muerte del bebé durante el primer año de vida según un estudio dado a conocer esta semana según estudio
Quienes perdieron al menos 13 libras antes de su segundo embarazo redujeron los riesgos en un 50%.
Las mujeres saludables que aumentan de peso entre su primer y segundo embarazo incrementan el riesgo de muerte de su bebé durante el primer año de vida, según un estudio dado a conocer esta semana.
La investigación, publicada en la revista médica británica The Lancet, se basó en los datos de 456,000 mujeres suecas que dieron a luz entre 1992 y 2012. ¿El objetivo? Evaluar la relación entre las variaciones del índice de masa corporal tras el primer embarazo y el riesgo de muerte fetal (antes de las 28 semanas) y mortalidad infantil (durante el primer año de vida).
Los hallazgos indican que aquellas mujeres que perdieron al menos 13 libras (6 kilos) de peso entre sus embarazos redujeron los riesgos en un 50%, mientras que quienes engordaron la misma cantidad incrementaron los riesgos en un 30%. A más peso, mayor el porcentaje.
Las causas de fallecimiento de los bebés incluyeron anormalidades congénitas, asfixia durante el nacimiento, infecciones y muerte súbita.
En Estados Unidos, las hispanas son más propensas a sufrir de sobrepeso y obesidad que los demás grupos étnicos del país, por tener menos acceso a servicios de salud, entre otros factores.
“Las implicaciones de salud pública son profundas: cerca de un quinto de las mujeres del estudio ganó suficiente peso para incrementar los riesgos”, dijo Sven Cnattingius, profesor de epidemiología reproductiva del Instituto Karolinska en Suecia y autor de la investigación.
“El sobrepeso y la obesidad entre mujeres embarazadas ha alcanzado niveles de epidemia”, asegura el coautor del estudio Eduardo Villamor, profesor de epidemiología de la escuela de salud pública de la Universidad de Michigan.
“Más de la mitad de las mujeres en EEUU y una de cada tres en Suecia tiene sobrepeso o padece de obesidad al inicio del embarazo”, apunta Villamor. “Nuestros hallazgos resaltan la importancia de mantener un peso saludable durante y después del embarazo: es necesario eliminar el exceso de peso antes de que la mujer vuelva a embarazarse con el fin de reducir las cifras de mortalidad infantil”.