Hassan RouhaniEl presidente iraní, , y sus socios reformistas ganaron un gran voto de confianza en las elecciones, lo que podría acelerar el fin del aislamiento de Irán
TEHERÁN.-Hassan RouhaniEl presidente iraní y sus socios reformistas ganaron un gran voto de confianza en las elecciones, lo que podría acelerar el fin del aislamiento de Irán, y un aliado clave dijo que el sector de línea dura preponderante por mucho tiempo debe aceptar que los votantes quieren que den un paso al costado.
Las elecciones para el Parlamento y los integrantes de la Asamblea de Expertos son vistas por los analistas como un potencial punto de inflexión para Irán, donde casi el 60 por ciento de sus 80 millones de habitantes tiene menos de 30 años y está ansioso de comprometerse con el mundo tras el levantamiento de la mayoría de las sanciones que afectan al país.
Aunque los avances de los moderados y los independientes en las elecciones celebradas el viernes eran más evidentes en la capital, la escala de las ganancias en Teherán sugiere que una legislatura más amigable con el pragmático Rouhani es ahora una posibilidad cierta.
El máximo aliado de Rouhani, Akbar Hashemi Rafsanjani, instó a los líderes de línea dura a no interponerse en el camino.
"Nadie es capaz de resistir la voluntad de la mayoría de las personas y el que sea que la gente no quiera debe hacerse a un lado", aseguró en un mensaje a través de la red social Twitter, en referencia a la competencia por los 290 escaños del Parlamento y de los 88 puestos de la Asamblea de Expertos, que selecciona a la máxima autoridad del país, el líder supremo.
Un relajamiento del control por parte de las autoridades de línea dura contrarias a Occidente, que actualmente dominan las dos entidades, podría fortalecer la mano de Rouhani para abrir aún más a Irán al comercio exterior y las inversiones tras el avance del año pasado al alcanzar un acuerdo relacionado al tema nuclear.
En sus primeros comentarios desde las elecciones, el líder supremo ayatolá Ali Khamenei, profundamente antioccidental, elogió la alta participación pero no hizo comentarios directos sobre los resultados.
Sin embargo, en un comunicado pareció establecer los valores que le gustaría ver en las nuevas entidades, sugiriendo que no deberían ser influenciados por Occidente.
"Avance no significa ser absorbido por la arrogancia mundial", aseguró, utilizando un término para referirse a Estados Unidos.
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