Stephanie Lora joven dominicana de 21 años de edad después de asesinar su hermano le dice a la policia “Yo lo hice, arréstenme”
NUEVA YORK.-“Yo lo hice, arréstenme”, les dijo Stephanie Lora, la joven dominicana de 21 años de edad después de asesinar su hermano Jeffrey Lora de 21 de una puñalada en el pecho, en medio de una discusión por el cuidado de un hermanito autista de ambos.
El detalle surgió en el curso de las investigaciones y el interrogatorio que hizo la policía sobre el crimen, que ha conmocionado a los residentes de la torre de apartamentos de 37 pisos, en la que vive la familia Lora.
El asesinato fue perpetrado por Stephanie en el apartamento 16 en el que convivía con su hermano.
Jeffrey Lora, asesinado por su hermana Stephanie Lora en el apartamento de la familia en el Alto Manhattan. Fue acusada de asesinato en segundo grado el martes.
Fue acusada el martes en la Corte Criminal del Distrito de Manhattan por asesinato en segundo grado y posesión criminal e ilegal de un arma peligrosa.
Ella relató a los investigadores que cuando estaban discutiendo, le dio dos bofetadas en la cara, por lo que fue a la cocina y cogió del fregadero el cuchillo, con el que le propinó la estocada en el pecho.
La tragedia sucedió a las 6:17 de la mañana del lunes y Jeffrey, fue declarado muerto en el hospital Presbiteriano donde fue ingresado grave por paramédicos y policías que llegaron a la escena.
El, acababa de conseguir un trabajo como guardia de seguridad en el mismo edificio en el que murió, después de pasar el examen estatal y el entrenamiento, requeridos para ese puesto.
El interrogatorio revela que cuando los agentes tocaron a la puerta del apartamento, la joven les abrió porque estaba esperando a las autoridades y les pidió a los policías que la arrestaran.
Entre tanto, a cinco pies de distancia de la puerta principal del apartamento, el cuerpo de Jeffrey yacía en el piso y herido de muerte.
Los policías, se revela en los documentos de la corte, ni siquiera tuvieron que moverse, porque la joven se dio la vuelta y puso sus manos hacia atrás, para que la esposaran.
Volvió a poner el cuchillo ensangrentado en el fregadero, donde la policía encontró el arma homicida.
Vecinos de los Lora, atestiguan haber escuchado la discusión entre la hermana y el hermano y en la que ambos, se mandaban a callar.