Henrique Capriles ha vuelto a la cúspide de la política venezolana dirigiendo manifestantes denunciando la corrupción, el alto costo de la vida y la escasez de bienes básicos
Caracas,Venezuela.-El líder opositor Henrique Capriles Entre sudor, gritos y empujones en cada esquina,ha vuelto a la cúspide de la política venezolana dirigiendo manifestantes, denunciando la corrupción, el alto costo de la vida y la escasez de bienes básicos.
La figura de Capriles languideció luego de perder las elecciones presidenciales de 2012 y 2013, pero el gobernador del estado Miranda ha vuelto al primer plano de la política venezolana, esta vez, a la cabeza de una campaña para llevar a cabo un referéndum revocatorio al presidente Nicolás Maduro.
"La crisis venezolana sólo se resuelve preguntando al venezolano", dijo Capriles a Reuters, luego de un día de campaña en el país petrolero que lidia con los efectos de una aguda crisis económica, protestas diarias y una política polarizada.
Si bien miembros del Gobierno de Maduro insisten en que el revocatorio no podrá realizarse este año, el renovado empuje de Capriles está calando en los opositores.
Algunos lo calificaron de "perdedor" a pesar de haber sido un digno rival del fallecido Hugo Chávez en las presidenciales del 2012 y de perder por escaso margen en 2013 ante Maduro.
Los seguidores de Leopoldo López, líder del ala más radical de la oposición, tildaron a Capriles como un cobarde por no haber presionado más tras sospechas de fraude en las presidenciales del 2013 y por no haber apoyado las protestas del 2014 que buscaban "la salida" de Maduro.
Sin embargo, el nombre Capriles está empatado con López como la figura política opositora más popular, según una reciente encuesta, lo que ha llevado a muchos a pensar que si se convocan a elecciones este año tras un revocatorio, Capriles podría intentar, por tercer vez, llegar a la presidencia.
"Está rescatando su esplendor perdido", dijo Luis Vicente León, presidente de Datanálisis.
Según la Constitución, un referéndum revocatorio es posible a mitad del período de seis años del mandatario, pero la oposición necesita activarlo este año para forzar unas elecciones presidenciales. De lo contrario, si Maduro es revocado, el encargado de finalizar el período presidencial sería su vicepresidente.
"Chávez se sometió al revocatorio ¿Por qué no Maduro?", se preguntó Capriles, advirtiendo de un posible levantamiento militar o una explosión social de ser bloqueada la vía electoral.
Los allegados de Capriles están frustrados porque la presión empezó en abril y no en enero apenas asumió la mayoría opositora en la Asamblea Nacional tras una abrumadora victoria sobre el chavismo. Pero la veintena de partidos de oposición tardó varios meses en ponerse de acuerdo sobre la estrategia.
Excusándose en esa demora, el gobierno alega que no hay tiempo para unas elecciones este año. También acusa a la oposición de inflar sus firmas con 10.000 personas fallecidas.
"El Gobierno trae una campaña para sembrar una matriz de opinión de que no hay tiempo", dijo Capriles. "Eso es falso. Sí hay tiempo legal, el reglamento lo permite y no hay ninguna razón técnica. Aquí se hizo un referendo en cuatro meses", dijo refiriéndose al revocatorio que enfrentó Chávez en el 2004.
MILITANTE
Oficialistas acusan a Capriles de tratar de fomentar la violencia, recordando su activismo durante un corto golpe de Estado del 2002 contra Chávez.
En la calle, el abogado y amante de los deportes está adoptando un enfoque más militante. En una reciente marcha, siguió a los jóvenes que irrumpieron en una autopista y fue rociado en la cara con gas pimienta por un policía.
A pesar de las prohibiciones del Gobierno y una sentencia del Tribunal Supremo de proteger los locales del árbitro electoral, Capriles asegura que las marchas continuarán a pesar de que sus convocatorias no han sido masivas, alcanzando apenas unos pocos miles en Caracas.
Eso, dice Capriles, es porque los venezolanos están más preocupados por los problemas diarios, incluyendo largas colas para comprar alimentos y medicinas cada vez más escasos.
Líderes opositores están motivados por la presión internacional contra el gobierno de Maduro, incluso la ofensiva esta semana del jefe de la Organización de los Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, para que se active la Carta Democrática sobre Venezuela.
"Nadie quiere tomarse la foto con él (Maduro)", dijo Capriles quien se define como de centro-izquierda.
Mientras que Capriles puede ser el hombre del momento para la oposición, todavía hay cuchicheo en algunos sectores de la oposición, sobre todo entre los del ala dura.
Algunos creen que el llamado al revocatorio está condenado y Capriles no tiene ninguna estrategia alternativa, por lo que su estrella se desvanecerá de nuevo y las tácticas más agresivas de López -como una Asamblea Constituyente- serán reivindicadas.
"Henrique (Capriles) está tratando de seguir las reglas de una democracia normal, pero Maduro es un dictador y así no se va a ir. Leopoldo tenía razón desde siempre", dijo un adepto de López en una reciente marcha, identificándose solo como Luis.
(Escrito por Daniel Kai y Diego Oré; Reporte adicional de Daniel Kai)
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