Omar Saddiqui Mateen un ciudadano estadounidense de padres afganos que ha vuelto a desatar las alertas sobre los “lobos solitarios” en Estados Unidos
La masacre perpetrada en un club nocturno en Orlando, Florida, por Omar Saddiqui Mateen, un ciudadano estadounidense de padres afganos, ha vuelto a desatar las alertas sobre los “lobos solitarios”.
“Esa amenaza y las brechas en la seguridad interna son preocupaciones reales y cada vez más preocupantes”, dijo en entrevista con la Voz de América el profesor Isidro Sepúlveda, experto en seguridad nacional y terrorismo.
“Todo indica que el individuo que perpetró el ataque en Orlando se ajusta al perfil de un lobo solitario, nos encontramos frente a un imitador que a través de los medios de comunicación y las redes yihadistas a tenido noticias de cómo preparar un atentado y causar el mayor daño posible”, destaca Sepúlveda.
El profesor Isidro Sepúlveda afirma que en la masacre de Orlando, Florida, hay una mezcla entre los atentados de París y los que varios que se cometieron en Estados Unidos.
"Esta es una de las más dramáticas matanzas perpetradas en la larga historia de este tipo de asaltos en Estados Unidos. En este acto de odio y terror hay una mezcla entre atentados como el de París y otros cometidos en territorio estadounidense”, destaca el experto.
Sobre el FBI y su conocimiento de Mateen al que incluso interrogó en dos ocaciones y que pese a ello logró comprar legalmente las armas que utilizó en el ataque, Sepúlveda advierte una brecha de seguridad.
“Ha habido un fallo tremendo dentro del sistema de seguridad pero yo creo que el gravísimo error ha estado en la venta de las armas, y que en Estados Unidos el acceso a ellas es muy fácil, y el intento de limitar ese acceso ha tenido el efecto contrario, sea multiplicado la tenencia de armas”, dice el profesor Sepúlveda.
Finalmente el experto reconoce que este ataque acerca a América Latina a la realidad del terrorismo.
“El hecho de que se trataba de una noche latina alcanza a víctimas cuyo origen es de este continente, y es una llamada de atención a la región para considerar que estos ataques alcanzan a todos, no importa donde estemos”, concluye Sepúlveda.