Las autoridades de California ordenaron la evacuación de más de 82.000 personas ante el rápido avance de un incendio forestal de proporciones apocalípticas
Las autoridades de California ordenaron la evacuación de más de 82.000 personas ante el rápido avance de un incendio forestal de proporciones apocalípticas.
Doce horas después de comenzado el incendio, las llamas ya habían arrasado más de 6.000 hectáreas.
Las autoridades de California ordenaron la evacuación de más de 82.000 personas ante el rápido avance de un incendio forestal de proporciones apocalípticas que se desató el martes en paso Cajón, al norte de San Bernardino.
Las autoridades no saben qué causó el incendio, pero ha sido alimentado por fuertes vientos, resequedad de la maleza y las temperaturas arriba de los 40 grados centígrados.
Doce horas después de comenzado el incendio, las llamas ya habían arrasado más de 6.000 hectáreas.
"Es doloroso ver las llamas", dijo un residente al periódico Los Angeles Times. "Parece el final --la destrucción. Quema casas y la vida de las gentes, todo lo que poseen es devorado por las llamas".
Miles de residentes en varias comunidades incluyendo el centro turístico invernal de Wrightwood entero fueron obligadas a escapar de las llamas que amenazaban en varias diferentes direcciones y obligó al cierre parcial de dos autopistas. Una de ellas, la interestatal 15 es la principal vía de comunicación entre Los Ángeles y Las Vegas.
La única noticia para celebrar fue la presentación de las nuevas aeronaves antincendios, incluyendo las llamadas súper cucharas, que recogen agua de lagos y lagunas sin tener que aterrizar.
“En ríos, lagos, pueden recoger el agua y ayudar en el combate de las llamas de forma continua sin tener que aterrizar excepto para cargar combustible”, dijo Richard Licon, del Departamento de Bomberos de Los Ángeles.
Los masivos helicópteros pueden cargar 10.000 litros de agua, pero se requiere de habilidades especiales para maniobrarlos en las zonas de incendio.
Aunque los incendios forestales son comunes durante el verano en California y otros estados del Oeste de Estados Unidos, la temporada incendios tradicionalmente no comienza hasta el otoño, con la llegada de los llamados vientos de Santa Ana.