El número de víctimas mortales por la explosión de un coche bomba en la ciudad de Diyarbakir, en el sudeste de Turquía, ascendió a ocho
El número de víctimas mortales por la explosión de un coche bomba en la ciudad de Diyarbakir, en el sudeste de Turquía, ascendió a ocho, reveló este viernes el primer ministro turco, Binali Yildirim.
Yildirim detalló que dos agentes de policía, un técnico y cinco civiles murieron en el atentado cerca de un edificio utilizado por la policía antidisturbios. Hasta 100 personas resultaron heridas en la explosión, pero sólo siete de ellos permanecen en el hospital, añadió.
Las autoridades impusieron un bloqueo informativo temporal después del atentado, y suprimió informes que podrían conducir al público "al miedo, el pánico o al caos" y también imágenes que demuestran la explosión y sus consecuencias.
Turquía se ha visto afectada por una serie de ataques mortales con bomba en los últimos 18 meses, llevada a cabo por militantes kurdos o extremistas del grupo Estado Islámico.
La administración del gobernador de la ciudad comunicó que el atentado fue en una zona altamente poblada de Baglar, junto al edificio de la Dirección de la Policía. "Se ha evaluado que la explosión se debió a un ataque con coche bomba.
Se considera que la responsable es una organización terrorista separatista (como las autoridades se refieren al PKK). (La explosión) tuvo lugar en una zona atestada de civiles y estudiantes".
Reportes de prensa indicaron que la explosión pudo escucharse desde varios puntos de la ciudad y causaron daños en los edificios cercanos. El atentado se produjo pocas horas después de que la policía detuvo a 11 diputados del opositor Partido Democrático de los Pueblos (HDP), una organización pro kurda.