En agosto de 2013 fueron sustraidos datos pertenecientes a los usuarios más de 1,000 millones de cuentas de Yahoo
El presente y futuro de Yahoo aparecen entre oscuros interrogantes tras conocerse este miércoles una nueva y masiva filtración de información de sus usuarios, un grave suceso que podría afectar a la oferta que Verizon puso sobre la mesa para adquirir la firma de la ciudad californiana de Sunnyvale.
Datos pertenecientes a los usuarios de más de 1,000 millones de cuentas de Yahoo fueron sustraídos en agosto de 2013 en el que se considera puede ser el mayor robo de información privada a una compañía en la historia.
Yahoo no logró identificar al responsable de este ataque cibernético, que podría haber obtenido nombres de usuarios, direcciones de correo electrónico, números de teléfono, fechas de nacimiento, contraseñas, y preguntas y respuestas de seguridad de las cuentas “hackeadas”.
El jefe de seguridad de Yahoo, Bob Lord, expuso que habían detectado falsos “cookies” (archivos que permiten un seguimiento de la navegación y que usan las webs para almacenar información en los equipos de los usuarios), que tal vez habrían abierto la puerta a los piratas informáticos para que accedieran a las cuentas sin requerir de una contraseña.
Por otro lado, el portavoz de la Casa Blanca, Josh Earnest, afirmó hoy en su rueda de prensa diaria que el Buró Federal de Investigación (FBI) está investigando lo sucedido.
Un aspecto muy preocupante para Yahoo es que la enorme filtración vio la luz apenas tres meses después de que desvelara otro gran robo de información, que afectó a 500 millones de sus cuentas en 2014 en una intrusión que, según el relato de Yahoo, pudo estar apoyada por un gobierno extranjero.
Yahoo aclaró que estos dos incidentes fueron dos hechos independientes, pero la aparente debilidad de sus sistemas de seguridad no parece la mejor carta de presentación para culminar su proceso de venta a Verizon, que en julio (antes de conocerse los dos hurtos cibernéticos) planteó una oferta de compra, todavía sin materializar, por valor de 4.830 millones de dólares.
Aunque el miércoles Verizon dijo en un comunicado que evaluaría la situación y el “impacto” de estas noticias antes de alcanzar “cualquier conclusión final”, Bloomberg informó hoy en exclusiva de que el gigante tecnológico podría buscar una rebaja en el precio de adquisición o, incluso, retirarse de la operación.
De esta manera, mientras un equipo liderado por el consejero delegado del portal AOL, Tim Armstrong, continuaría trabajando en la absorción de Yahoo, otro grupo de Verizon explorará las opciones que se abren tras estas filtraciones.
Con esta incertidumbre, las acciones de Yahoo cayeron más de un 4% en el mercado de Wall Street.
Yahoo, una de las compañías pioneras de internet y que en los últimos tiempos perdió mucho ritmo frente a pujantes competidores como Google, ha vivido en 2016 un año turbulento, que podría resultar decisivo para su porvenir y con la vista puesta en su venta a Verizon.
En los nueve primeros meses de 2016, la compañía presentó pérdidas de 373.4 millones de dólares, pese al cierto optimismo que insuflaron las cuentas del tercer trimestre, cuando ingresó 163.3 millones frente a los 78.1 millones del mismo periodo del año anterior.
Cuatro años después de que Marissa Mayer se hiciera con el timón de la firma, Yahoo continúa navegando con muchas dificultades y sorteando problemas financieros y escándalos de diverso signo.
Así, en octubre de este año la empresa admitió haber usado un programa para espiar correos de sus usuarios, y aseguró que lo hizo para cumplir con una orden judicial secreta del Gobierno de Estados Unidos relacionada con la investigación de un grupo terrorista extranjero.