United Palace es declarado Monumento Histórico de Nueva York; y los espectáculos dominicanos correran riesgo
Después de 20 años de espera, la Comisión de Preservación de Monumentos de la ciudad (LPC), decidió esta semana declarar al emblemático teatro United Palace en el Alto Manhattan, monumento histórico de Nueva York, pero el Consejo Municipal deberá confirmar la designación por mayoría.
La decisión de la comisión pone en riesgo la presentación de espectáculos con artistas dominicanos, cuyos promotores tienen al teatro como el principal centro para organizar los eventos comerciales y que se realizan desde finales de la década de los 90.
Entre los principales empresarios criollos que montan eventos en el teatro figuran Félix Cabrera, Vidal Cedeño, Jay Peña y Yomare Polanco.
La administración del teatro y líderes políticos, entre ellos el concejal Ydanis Rodríguez, comenzaron a pronunciarse contra la decisión, alegando que de ser confirmada por el ayuntamiento, se afectarían las actividades tradicionales de la iglesia que maneja el llamado “Palacio del Teatro”.
El United Palace, diseñado por el arquitecto Thomas W. Lamb, fue construido en 1930, año de la Gran Depresión Económica en Estados Unidos, con el nombre de “Loew Teather” en la avenida Broadway, entre las calles 175 y 176 en el ahora dominicanizado barrio de Washington Heitghts.
Originalmente presentaba obras y espectáculos en vivo, además de películas, al tiempo que se desempeñaba también como una iglesia cristiana de la secta bautista, dirigida durante décadas por el pastor afroamericano Frederick J. Eikerenkoetter II, conocido como el reverendo Ike.
Su impresionante y llamativa decoración interior es de estilo ecléctico y fue supervisada por Hardol Rambusch.
El teatro que comenzó allí, cerró en 1969, dando paso a la sede de la Iglesia Unida de Ciencias Instituto de la Vida, dirigida por Ike. Ese mismo año, la congregación compró el edificio por más de medio millón de dólares, y fue renombrada como “Cathedral Palace” (El Palacio de la Catedral); fue totalmente restaurado y todavía sigue siendo mantenido por la Iglesia Unida.
MONUMENTO HISTÓRICO
La comisión se reunió el martes para tomar la decisión que amenaza con arrebatarle o limitar a la iglesia millares de dólares que genera al año por el alquiler de la estructura.
Empresarios artísticos se quejan frecuentemente de que el teatro les cobra entre $38.000 a $43.000 dólares, dependiendo de la fecha y el día de la semana.
A ese cobro se le suman los costos de producción, publicidad, sonido, luces y otros, por lo que el gasto a veces llega hasta los $150.000.
Uno de los empresarios, que habló con este reportero a condición de anonimato, dijo que esa tarifa ha obligado a los productores a subir los precios de entradas a los espectáculos, conscientes de que la más perjudicada es la comunidad.
Si los concejales refrendan la decisión de la LPC el teatro puede convertirse en un centro cultural, bajo la supervisión y seguimiento de la ciudad, por lo que los espectáculos comerciales ya no se podrán montar en el United Palace.
REACCIONES
En un comunicado emitido el miércoles, la gerencia del teatro se opuso a la reconversión, alegando que causaría enormes perjuicios a la iglesia y su feligresía.
Pide a los concejales votar contra la decisión de la LPC, diciendo que “la designación del teatro como monumento histórico, causará gastos extras y no añade nada a los programas que se llevan a cabo”.
“La iglesia ha gastado enormes cantidades de dinero a lo largo de los años manteniendo el United Palace sin apoyo del gobierno”, le dijo el presidente de United Palace, Xavier Eikerenkoetter, al portal en inglés DNAinfo.com.
“Con la votación del martes para designar al edificio un punto histórico, no sólo va a aumentar el costo de mantenimiento del edificio, al exigir materiales específicos para ser utilizados por cualquier reparación, sino que también se alargará innecesariamente cualquier actualización al requerir el consentimiento de la Comisión de Preservación Histórica”.
Eikerenkoetter, hijo del reverendo Ike y que heredó la gerencia de la estructura, también dijo que la “iglesia preferiría preservar su derecho a tener control total sobre su edificio con el fin de seguir mejor su misión de servir a la comunidad, después de casi cinco décadas”.
Pero residentes en el Alto Manhattan y en las áreas cercanas al teatro apoyan la designación.
El concejal Rodríguez, quien a principios de este año dijo que también estaba en contra de la designación, señaló ahora que “es injusto designar a United Palace, como el único sitio designado lugar de interés, cuando hay otros lugares en Washington Heights dignos de ser tomados en cuenta”.
Rodríguez dijo que la LPC le faltó el respeto a la comunidad, al descuidar otros sitios emblemáticos como la Iglesia Bautista de la Avenida Wadsworth, que ahora ha sido demolida por los desarrolladores y el Teatro Coliseo en la calle 181, que teme que sufrir el mismo destino dada la negación de la comisión para salvarlo.
Rodríguez adelantó que se reunirá con actores de la comunidad, incluyendo los propietarios de United Palace, antes de tomar una decisión final.
“El United Palace ha sido propiedad de la misma familia durante más de 50 años. Ha habido enormes mayordomos de este sitio apreciado, abriéndolo a la alegría de la comunidad y manteniéndolo en buena forma”, dijo Rodríguez.
La solicitud de la gerencia del teatro se llevará al Departamento de Planeación de la ciudad, donde las comisiones tienen 60 días para revisar y explicar al ayuntamiento qué impacto tendrá la designación de zonificación y mejora pública.
Luego pasará al Consejo Municipal, donde los miembros tienen 120 días desde el momento de la designación de la LPC para modificar o rechazar la solicitud.
Se necesita una mayoría de votos de los ediles para que se pueda aprobar la decisión de la comisión.