El régimen venezolano cada vez más imposibilitado de conseguir dólares para honrar los compromisos internacionales
El régimen venezolano, cada vez más imposibilitado de conseguir dólares para honrar los compromisos internacionales, no ha logrado detener la caída del comercio bilateral, según cifras publicadas por una consultora brasileña.
En noviembre de 2016 en Brasil, se reportó que más de 400 empresas dejaron de exportar a Venezuela por problemas con los pagos.
La deuda que Venezuela mantiene con empresas brasileñas que exportan para ese país, puede llegar a unos $6.000 millones de dólares, según los cálculos de expertos de la Fundación Getulio Vargas publicados este domingo por el diario O Globo.
El informe de esa institución privada de estudios económicos ha tomado en cuenta contratos firmados hasta enero del año pasado, pero que en algunos casos están siendo revisados por las dificultades de los importadores venezolanos para responder a sus compromisos.
Según los especialistas de la Fundación, esos problemas han sido la principal causa de la aguda caída que se ha registrado en el comercio entre los dos países en los últimos años.
También han caído en forma sustancial las exportaciones de alimentos, que en Venezuela escasean desde hace más de un año en el marco de la severa crisis económica que afecta a ese país.
Venezuela llegó a ser el quinto destino de las exportaciones de Brasil en 2009, pero actualmente ha caído al puesto 38, de acuerdo a datos oficiales.
El flujo comercial bilateral, que alcanzó picos cercanos a los $6.000 millones de dólares en 2012, cerró en 2016 en $1,6 millones de dólares, como consecuencia de la reducción de las exportaciones brasileñas.
Oliver Stuenkel, coordinador del equipo de la Fundación Getulio Vargas que elaboró el informe, explicó que frente a los problemas que las empresas venezolanas tienen para obtener dólares las deudas se han acumulado y muchas compañías brasileñas simplemente dejaron de exportar hacia ese país.
"Las empresas brasileñas entendieron que debían aplicar aquella máxima del comercio que dice que es mejor no exportar que exportar y no cobrar", declaró a O Globo Humberto Barbato, presidente ejecutivo de la Asociación Brasileña de la Industria Eléctrica y Electrónica, un sector que ha reducido a mínimos sus operaciones con Venezuela.