Sebastián Piñera logró el domingo un histórico regreso a la presidencia de Chile con una victoria rotunda
Sebastián Piñera logró el domingo un histórico regreso a la presidencia de Chile, con una victoria rotunda que mostró el respaldo a su plan de corregir reformas progresistas y girar el país de nuevo hacia la derecha.
Piñera, que ya había gobernado entre 2010 y 2014, obtuvo un 54,58 por ciento de los votos en la segunda vuelta electoral con la totalidad del conteo terminado, dijo la autoridad electoral, poco más de 9 puntos porcentuales por arriba de su rival de centroizquierda, el senador Alejandro Guillier.
“Se escuchó fuerte y clara la voz de los chilenos (...) unidos vamos a transformar a Chile en un país desarrollado, en un país sin pobreza”, dijo Piñera en su primer discurso como presidente electo.
Guillier admitió su derrota y poco después la presidenta saliente, Michelle Bachelet, llamó a Piñera para felicitarlo por su triunfo.
El multimillonario de 68 años logró un resultado que lo convierte en el mandatario electo con más votos en una segunda vuelta desde el retorno de la democracia. El líder conservador superó incluso la cifra alcanzada por Bachelet cuando fue reelecta hace cuatro años.
“Tuvimos sorpresa en la primera y segunda vuelta (...) En la primera vuelta obtuvimos menos votos de lo que creíamos y en la segunda vuelta obtuvimos más votos de lo que creíamos”, dijo Piñera a periodistas.
La diferencia fue mayor de lo que esperaban los expertos y los propios equipos de campaña, y un testimonio del sentir de los chilenos sobre la gestión de Bachelet, que buscó reducir la brecha de ingresos entre ricos y pobres con varias reformas pero los desacuerdos dentro de una desgastada coalición y el débil desempeño de la economía acabaron ensombreciendo su legado.
Piñera, quien estudio en Harvard, aseguró durante la reñida campaña electoral que corregirá las polémicas reformas tributarias y sociales impulsadas por Bachelet, que a su juicio arrastraron a la economía a su peor momento en casi una década.
“Nos han depositado sobre nuestros hombros sus esperanzas de una vida mejor”, señaló y prometió buscar acuerdos para enfrentar entre otras cosas la pobreza, lograr un mayor desarrollo para Chile y dar mejores servicios de salud.
Durante su primer mandato, la economía chilena creció a un ritmo promedio de 5,3 por ciento, lo que impulsó el mercado laboral a tasas de casi pleno empleo.
“Cuando él fue presidente, la actividad en nuestra área fue bastante buena y espero que esta vez sea igual”, dijo José Oyaneder, un vendedor de tienda de 54 años.