Bomba oculta en una ambulancia mató al menos 95 personas y causó heridas a otras 140 en Afganistán el sábado
Bomba oculta en una ambulancia, le quitó la vida a al menos 95 personas y causó heridas a cerca de otras 140 en Afganistán el sábado, tras una explosión en una zona de la capital Kabul próxima a embajadas extranjeras y edificios del gobierno.
Los talibanes reivindicaron la responsabilidad de la explosión, que se produce una semana después de un ataque al Hotel Intercontinental en Kabul en el que murieron más de 20 personas.
“Es una masacre”, dijo Dejan Panic Dejan, coordinador en Afganistán del grupo italiano de ayuda Emergency, que gestiona un hospital de urgencias cercano. En un mensaje en Twitter, el grupo dijo que sólo en su hospital habían ingresado más de 50 heridos.
El portavoz del Ministerio de Salud Pública, Wahid Majroh, dijo que al menos 40 personas murieron y 140 resultaron heridas por la explosión, que se produjo a la hora de comer en una calle de gran afluencia en una parte concurrida de la ciudad.
El sábado es día laborable en Afganistán.
Mirwais Yasini, un parlamentario que se encontraba cerca del lugar de la explosión, dijo que la ambulancia se acercó al
puesto de control, próximo a una oficina del Consejo Superior de Paz y de varias embajadas extranjeras, y estalló.
Añadió que varias personas yacían en el suelo y que la gente ayudaba a los heridos mientras las ambulancias se abrían paso con sus sirenas través de las congestionadas calles del centro de Kabul.
Una columna de humo gris se alzaba desde la zona de la explosión por el centro de la ciudad y edificios situados a cientos de metros de distancia fueron sacudidos por la fuerza de la explosión.
Este último ataque añadirá presión al presidente Ashraf Ghani y sus aliados de Estados Unidos, que han expresado su creciente confianza en que una nueva estrategia militar más agresiva ha logrado expulsar a los insurgentes talibanes de los principales centros provinciales.
Estados Unidos ha intensificado su asistencia a las fuerzas de seguridad afganas y ha incrementado los ataques aéreos contra los talibanes y otros grupos extremistas, con el objetivo de romper el estancamiento y forzar a los insurgentes a sentarse a la mesa de negociaciones.
Sin embargo, los talibanes descartan que estén más debilitados por la nueva estrategia y los últimos ataques demuestran que su capacidad para organizar atentados mortales y de alto perfil no ha disminuido.
Reuters