Angela Merkel de visita este viernes en la Casa Blanca de la canciller alemana temas como la situación en Ucrania, las nuevas sanciones impuestas a Rusia
El presidente Donald Trump recibe este viernes la visita de la canciller alemana Angela Merkel, en lo que se prevé será una “sesión de trabajo” de tres horas, bastante alejada de la pompa, los besos y las fastuosas comidas que se vieron al principio de la semana con la visita del presidente francés, Emmanuel Macron.
La entrevista entre Merkel y Trump será la segunda de ambos en Washington en poco más de un año.
Esta vez las conversaciones probablemente se centren en las relaciones comerciales y la entrada en vigor, el próximo 1 de mayo, de los aranceles estadounidenses a las importaciones de aluminio y acero procedentes de los países de la Unión Europea.
Se espera que Merkel y Trump analicen además otros temas como la situación en Ucrania, las nuevas sanciones impuestas a Rusia, la próxima cumbre de la OTAN y la política de defensa, la cooperación en el marco del G7 y el G20 y la lucha contra el cambio climático, entre otros asuntos.
En todos esos temas, Merkel aparece como una “transatlántica convencida” frente a la diametralmente opuesta posición de Trump que privilegia el “Estados Unidos primero”.
La publicación Politico señala en un artículo publicado este viernes que el objetivo de Merkel se puede describir mejor como una misión de “control de daños”, y que en contraste con Macron, “quien aprovechó la camaradería con el presidente estadounidense” antes de criticar su liderazgo, “Merkel se va a apegar” a los hechos.
La industria alemana exporta más de $135.000 millones de dólares en bienes a Estados unidos, siendo los autos y la maquinaria los principales rubros. Si bien el desbalance comercial entre los dos países no se compara con el de China, Trump se ha quejado de la invasión de autos Mercedes y BMW en las carreteras estadounidenses y cuestiona que los alemanes no conduzcan más vehículos fabricados en Estados Unidos.