Donald Trump junto a su esposa Melania recibe con todos los honores a Emmanuel Macron en la Casa Blanca
Luego de la calurosa bienvenida y una glamurosa cena privada entre parejas, Donald Trump y Emmanuel Macron pondrán a prueba su declarada amistad este martes, cuando aborden los varios temas que los dividen, especialmente el acuerdo nuclear iraní y la guerra comercial en la segunda jornada de la visita oficial del líder francés a Washington.
El martes, la jornada se inició con el recibimiento oficial con todos los honores del presidente Trump a su homólogo francés en la Casa Blanca para luego proseguir con una serie de reuniones.
La agenda del martes estará diplomáticamente cargada: tras las reuniones en la Casa Blanca y una conferencia conjunta, Macron almorzará con el vicepresidente Mike Pence y John Sullivan, jefe interino de la diplomacia estadounidense, y luego asistirá a una ceremonia en el cementerio militar de Arlington.
La vista de tres días de Macron, la primera de la presidencia de Trump, vivirá su apogeo el martes en la noche con una lujosa cena de estado en la Casa Blanca. Se espera que unos 150 invitados disfruten de un menú con cordero y tarta de nectarina y de la actuación de la Ópera Nacional de Washington.
El lunes por la tarde los dos mandatarios intercambiaron bromas y cumplidos, y juntos con sus esposas sembraron en el jardín de la Casa Blanca un joven roble regalado por el líder francés.
Por la noche, acompañados por sus esposas, viajaron en helicóptero hasta Mount Vernon para visitar la histórica casa de George Washington a orillas del Río Potomac, donde cenaron.
En su cena privada, hablaron de la situación económica estadounidense, "las encuestas del presidente Trump y la preparación para las elecciones de medio mandato" en noviembre, indicó la presidencia francesa. También conversaron sobre la regulación de internet, así como la lucha contra la radicalización y la lucha contra el terrorismo.
Pero también tocaron puntos de fricción como las tarifas que Trump quiere imponer a sus socios sobre el acero y el aluminio.
La visita de Estado de Macron subraya la importancia que ambas naciones dan a su relación: Macron, que llama a Trump a menudo, ha surgido como una especie de asesor del estadounidense en un momento en que sus relaciones con el resto de líderes europeos son más tensas. Trump, que da gran importancia a la óptica de la pompa y el boato, eligió honrar a Macron con la primera visita de Estado de su gobierno mientras ronda al mandatario galo.
"Este es un gran honor y creo que es una visita de estado muy importante dado el momento actual”, dijo Macron tras aterrizar en una base militar estadounidense cerca de Washington.
Pese a su camaradería, Macron y Trump discrepan en algunos asuntos fundamentales, incluyendo el acuerdo nuclear multinacional que tiene como objetivo restringir el desarrollo de armas nucleares en Irán.
Trump, que en el pasado se mostró escéptico con la eficacia del pacto, está ansioso por abandonarlo a medida que se acerca la fecha tope del 12 de mayo. Macron, por su parte, dice no estar satisfecho con la situación en Irán y cree que el acuerdo es imperfecto, pero alegó que Washington debe mantenerse en él ante la ausencia "Plan B."