Hombres armados atacaron un edificio gubernamental al menos 15 personas murieron el martes en la ciudad de Jalalabad, en el este de Afganistán
Al menos 15 personas murieron el martes en la ciudad de Jalalabad, en el este de Afganistán, cuando hombres armados atacaron un edificio gubernamental y tomaron a decenas de rehenes después de que un suicida se inmoló en la entrada, dijeron autoridades y testigos.
El ataque subraya la precaria situación de seguridad en Afganistán después de 17 años de guerra, mientras el Estado Islámico reivindica cada vez más atentados contra blancos civiles, incluso cuando aumenta la presión para sostener conversaciones de paz entre el Gobierno respaldado por Occidente y los talibanes.
No hubo una reivindicación inmediata del ataque, aunque los talibanes emitieron un comunicado negando su participación.
Después de varias horas en las que pudieron escucharse tiros y explosiones intermitentes, el portavoz del gobierno provincial, Attaullah Khogyani, dijo que el incidente parecía haber terminado, que los dos hombres armados murieron y parte del edificio quedó destruido.
Agregó que al menos 15 personas fallecieron y otras 15 resultaron heridas, aunque el total de víctimas podría aumentar a medida que los rescatistas revisan el lugar. Sohrab Qaderi, miembro del consejo provincial local, dijo que hubo ocho muertos y unos 30 heridos.
Un transeúnte llamado Obaidullah dijo que el ataque del martes comenzó cuando un vehículo negro con tres ocupantes se detuvo en la entrada de un edificio utilizado por el Departamento de Refugiados y un hombre armado salió disparando a su alrededor.
Un atacante se inmoló en la puerta y dos hombres armados entraron en el edificio, situado en una zona cercana a tiendas y oficinas gubernamentales, agregó. Minutos después, el automóvil explotó e hirió a personas en la calle, dijo Obaidullah.
Sohrab Qaderi, un miembro del consejo provincial local, dijo que unas 40 personas parecían estar atrapadas dentro del edificio, que se incendió en el inicio del ataque.
Aunque no está claro si existe alguna conexión directa con este hecho, los atentados de Estado Islámico se han intensificado en el país. Los ataques se han concentrado en Jalalabad, la principal ciudad de la provincia de Nangarhar, en la frontera con Pakistán, donde aparecieron los combatientes del grupo extremista por primera vez hacia fines de 2014.