Taxis Amarillos de Nueva York vuelven a recorrer en caravana las calles de la ciudad para exigir el alivio de su grave situación financiera

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Conductores de taxis amarillos vuelven a recorrer en caravana las calles de la ciudad para exigir el alivio de su grave situación financiera, asfixiados por las deudas que adquirieron al comprar su licencia. A sus 68 años, Ricardo dice que, aunque trabaja 12 horas diarias conduciendo su vehículo no gana ni 50 dólares por toda la jornada. A pesar de los escasos ingresos, no le queda más remedio que seguir arriesgando su salud en medio de la pandemia para alimentar a su familia y pagar lo que debe por el medallón del taxi. Esos a veces lees hacen acumular deudas de unos 300 mil dólares, según la Alianza de Taxistas, Desde que empezó la crisis del coronavirus, los conductores de taxis amarillos calculan que el número de pasajeros ha disminuido un 92 por ciento. Sólo el 20 por ciento de ellos continúa trabajando. Algunos tienen pagos pendientes para los próximos 20 años con cuotas mensuales que superan los dos mil dólares. Una suma muy elevada para conductores como Ricardo, que ya estaban perdiendo dinero por la competencia de aplicaciones como Uber y Lyft. “Nos han matado completamente el negocio, antes hacíamos tres ciento, cuatro cientos dólares hoy hacemos 50 o 60 dólares eso no sirve para pagar nada”, dijo el conductor. Por lo que han decidido tomar acción con protestas en la alcaldía y otras oficinas de la ciudad. Caravanas en las que exigen que se condone la deuda a un máximo de 125 mil dólares. Mientras tanto, la Alianza de Taxistas dice que seguirá en la lucha hasta que la ciudad ayude a miles de trabajadores a no perder la forma de ganarse el pan de cada día.