El transbordador Discovery aterrizó este martes en el aeropuerto de Washington, en lo que fue su último viaje de vida espacial, rumbo al museo Smithsonian que será su última morada.
El transbordador espacial iba montado en la parte superior de un avión Boeing 747 especialmente modificado para llevar la aeronave.
Apenas amaneció este martes, el Discovery despegó del Centro Espacial Kennedy por última vez. Como muestra de saludo para quienes fueron parte del programa espacial, el avión voló sobre la plataforma de lanzamiento A, luego hacia la playa, y sobre el complejo de visitantes del complejo antes de dirigirse hacia el norte.
El próximo destino del Discovery es su último. El más viejo de los tres orbitadores, con más de 238 millones de kilómetros recorridos, irá al museo Smithsonian de Washington.
“Agridulce”, dijo el último comandante del Discovery, Steve Lindsey. “Quizá es una palabra ya muy utilizada, pero es triste”. Lindsey y otros cinco que volaron en febrero pasado en la misión 133 acudieron a decir adiós.
Con cada paso hacia el retiro, la flota de transbordadores se ha convertido más en una parte de la historia. En 30 años de vuelos, hubo grandes éxitos pero también tragedias. Una máquina voladora espacial con alas, no fue como nada hasta entonces construido.
Pero vivir del pasado sería un error, dice Lindsey.
“Necesitamos darle vuelta a la página, necesitamos asegurarnos de que los vuelos espaciales no terminen en esta nación”, dijo. “Todavía tenemos la estación espacial, pero si no vamos a explorar o seguimos por ejemplo en lo que trabajo, el programa comercial, entonces nos arriesgamos a perder como nación, y yo no quiero eso”.
De alguna forma, el pasado se está reuniendo con el futuro. Unos cuantos kilómetros al sur de Cabo Cañaveral, Space X se encuentra en sus preparativos finales para lanzar la nave espacial Dragón. Es una gran prueba crítica que se realizará a finales de abril. Space X sería la primera compañía comercial que nos llevaría a partir y atracar en la estación espacial internacional.
El próximo año, Space X planea comenzar a transportar carga a la estación, y en cuatro años, astronautas estadounidenses.
Cuando el Discovery llegue a Washington, reemplazará al Enterprise, que ahora está en el Smithsonian. El Enterprise, un transbordador de prueba que nunca voló al espacio, será trasladado a Nueva York y, posteriormente, a su nueva casa en el Museo Intrepid.
El transbordador Endeavour será llevado a fines de año al Centro de Ciencia de California, en Los Ángeles; mientras que El Atlantis tendrá su residencia permanente en el complejo de visitantes del Centro Espacial Kennedy.