La cantante estadounidense Madonna recibió una advertencia de las autoridades británicas a causa de una fiesta ruidosa organizada en su casa londinense por sus empleados, aun cuando ella no estaba presente, se informó el lunes de fuente oficial.

La fiesta organizada el 27 de junio en la residencia situada en Marylebone, en el centro de Londres, provocó quejas de los vecinos que llamaron a las autoridades de Westminster, de las que depende el barrio.

Estas despacharon un equipo al lugar que emitió una advertencia precisando a la cantante, propietaria de la casa, que podía ser multada con hasta 5.000 libras esterlinas (7.500 dólares) si el escándalo se reproducía, precisó un responsable de las autoridades de Westminster.

Madonna no se encontraba en el Reino Unido cuando se llevó a cabo la fiesta. La cantante pasa cada vez menos tiempo en el país desde que se divorció del realizador británico Guy Ritchie en 2008 tras siete años de matrimonio.