Una jueza sentenció el martes a Lindsay Lohan a 90 días de cárcel y a acudir a un programa de rehabilitación después de fallar que la actriz violó una orden judicial en un caso de drogas del 2007.
Acto seguido Lohan rompió a llorar. La jueza Marsha Revel de la Corte Superior emitió la sentencia después de escuchar el testimonio de los empleados de un programa de tratamiento por consumo de alcohol al cual la actriz tenía órdenes de acudir.
Lohan dejó de asistir a siete clases del programa desde diciembre, por lo que la jueza dio una respuesta dura momentos después de que la protagonista de la película ``Mean Girls'' ofreció una disculpa llorosa.
``Hice todo lo que me dijeron que hiciera e hice mi mayor esfuerzo para equilibrar mis trabajos y mis asistencias (al curso)'', dijo Lohan a la magistrada. ``No fueron vacaciones, no lo tomé a broma''.
Sin embargo, Revel consideró que las disculpas de Lohan carecían de sinceridad y la comparó con ``alguien que hace trampa y no cree que esté haciendo trampa si no lo descubren''.
La actriz no tendrá que entregarse a las autoridades de inmediato, sino hasta el 20 de julio y mientras tanto deberá llevar en el tobillo un brazalete detector del nivel de alcohol en su sangre.
Jane Robinson, vocera de la fiscalía del distrito del condado de Los Angeles, indicó que no es inusual que los jueces permitan a los acusados entregarse en una fecha posterior para que tengan tiempo de poner sus asuntos en orden.
La condena de Lohan triplica la sentencia de un mes que habían solicitado los fiscales. El padre y la hermana menor de la actriz también lloraron después de escuchar el fallo.
Tras salir de la prisión tendrá que ingresar como interna a un programa de rehabilitación.
El fallo llegó durante una audiencia fijada para la estrella después de que no acudió a una cita en la corte en mayo, cuando estaba promocionando un proyecto cinematográfico en el Festival de Cannes. En esa ocasión dijo que no había acudido porque le habían robado su pasaporte.
Desde entonces ha tenido que utilizar un brazalete en el tobillo para que las autoridades supervisen el nivel de alcohol en su sangre.
Semanas más tarde, el brazalete envió un alerta después de que la actriz acudió a la entrega de los premios de cine MTV y a las fiestas que les siguieron. Los fiscales consideraron que se trataba de una violación ``relacionada con el alcohol''.
Lohan pasó 84 minutos en la cárcel en el 2007 después de que se declaró culpable de dos cargos menores de estar bajo la influencia de cocaína y de que no refutó dos cargos de conducir un vehículo con un nivel de alcohol en la sangre superior al 0,08%, así como un cargo de conducir con imprudencia.