Luis Almagro seria el único candidato a La Organización de los Estados Americanos (OEA) este miércoles a su secretario general
La Organización de los Estados Americanos (OEA) elegirá este miércoles a su secretario general, que se espera sea el excanciller uruguayo, Luis Almagro, por ser el único candidato.
![Inicia Asamblea General de la OEA. [Foto: Alberto Pimienta].](http://gdb.voanews.com/FBB73F26-3C8C-4FE4-9C93-63FEE5796D4A_w640_r1_s_cx0_cy12_cw0.jpg)
Aunque el reglamento de la organización permite la presentación de una candidatura hasta el propio inicio de la Asamblea General Extraordinaria, parece haber consenso sobre la elección del uruguayo, que sustituirá al chileno José Miguel Insulza, en el cargo desde hace ocho años.
Según las reglas no escritas de la OEA, a un secretario sudamericano debía seguir otro proveniente de otra región del Hemisferio, pero Almagro se presentó como el candidato que permitiría superar las evidentes diferencias en el seno de la entidad, e incluso México –que en algún momento consideró presentar candidatura—formalizó su apoyo a Almagro.
Las diferencias entre los países del Hemisferio mucho tienen que ver con Venezuela, que desde la llegada de Hugo Chávez al poder torpedeó la organización a la que consideraba dependiente de Washington, creando organizaciones similares a las asociadas con la OEA, como la Alianza Bolivariana de los países de América (ALBA), PetroCaribe y hasta la creación de un banco similar al Banco Interamericano de Desarrollo.
Con los años, Venezuela logró consolidar un fuerte bloque en el que votan juntos países como El Salvador, Nicaragua, Bolivia, Ecuador y Argentina, usualmente secundados por Brasil y Uruguay y a veces Panamá.
Esa alianza ha logrado romper los bloques regionales del Caricom (Caribe), Sica (Centroamérica) y el mismo bloque sudamericano.
Estados Unidos y Canadá, que usualmente votan juntos, no presentan candidatos a la Secretaría General desde hace varios años por la falta de apoyos.
La OEA llega a esta elección con su prestigio abollado por la gradual pérdida de protagonismo en el hemisferio, las perennes dificultades presupuestarias, la enorme amplitud de sus mandatos y la necesidad de avanzar en una esperada reforma de su estructura.
La Asamblea General Extraordinaria usualmente cuenta con la participación de los cancilleres de los países miembros que son quienes emiten los votos.
Como presidente de la Asamblea fue electo el canciller de Guatemala, Carlos Raúl Morales Moscoso.
Aunque el reglamento de la organización permite la presentación de una candidatura hasta el propio inicio de la Asamblea General Extraordinaria, parece haber consenso sobre la elección del uruguayo, que sustituirá al chileno José Miguel Insulza, en el cargo desde hace ocho años.
Según las reglas no escritas de la OEA, a un secretario sudamericano debía seguir otro proveniente de otra región del Hemisferio, pero Almagro se presentó como el candidato que permitiría superar las evidentes diferencias en el seno de la entidad, e incluso México –que en algún momento consideró presentar candidatura—formalizó su apoyo a Almagro.
Las diferencias entre los países del Hemisferio mucho tienen que ver con Venezuela, que desde la llegada de Hugo Chávez al poder torpedeó la organización a la que consideraba dependiente de Washington, creando organizaciones similares a las asociadas con la OEA, como la Alianza Bolivariana de los países de América (ALBA), PetroCaribe y hasta la creación de un banco similar al Banco Interamericano de Desarrollo.
Con los años, Venezuela logró consolidar un fuerte bloque en el que votan juntos países como El Salvador, Nicaragua, Bolivia, Ecuador y Argentina, usualmente secundados por Brasil y Uruguay y a veces Panamá.
Esa alianza ha logrado romper los bloques regionales del Caricom (Caribe), Sica (Centroamérica) y el mismo bloque sudamericano.
Estados Unidos y Canadá, que usualmente votan juntos, no presentan candidatos a la Secretaría General desde hace varios años por la falta de apoyos.
La OEA llega a esta elección con su prestigio abollado por la gradual pérdida de protagonismo en el hemisferio, las perennes dificultades presupuestarias, la enorme amplitud de sus mandatos y la necesidad de avanzar en una esperada reforma de su estructura.
La Asamblea General Extraordinaria usualmente cuenta con la participación de los cancilleres de los países miembros que son quienes emiten los votos.
Como presidente de la Asamblea fue electo el canciller de Guatemala, Carlos Raúl Morales Moscoso.
