Alejandro Fernández es "El rey" de España; al abarrotar el Palacio de los Deportes en su gira 'Dos Mundos'
Más de 10 mil gargantas hicieron campeón al mexicano Alejandro Fernández, quien demostró que en España sí saben cantar las rancheras al abarrotar el Palacio de los Deportes en su gira 'Dos Mundos'.
Días antes ya se podía leer el cartel de 'no hay entradas' en el recinto, que puede tener un aforo de entre 10 y 16 mil personas, para escuchar a 'El Potrillo'.
El popular cantante, oriundo de Jalisco, México, presentó un concierto de más de dos horas con un espectacular despliegue que incluyó seis pantallas, más de 120 luces, cuatro coros, una orquesta de 10 músicos y un mariachi.
Salió primero de charro, con un traje negro y un pañuelo rojo anudado al cuello. 'Hace dos años que no me presentaba en estas tierras, pero siempre que he venido a Madrid me tratan como en casa y por eso he preparado un espectáculo muy mexicano', dijo.
Inició con un popurrí de sus éxitos con mariachi, entre ellos 'Que digan misa', 'Loco', 'Si he sabido amor' e incluso 'Cascos ligeros'.
Fue ésta última, al son de 'este potrillo no se junta con las mulas', la que paradójicamente motivó que una fan le regalara un osito de peluche con la bandera de España.
Siguió con 'Niña amada mía', 'Serenata huasteca', 'Nube viajera' y 'Es la mujer', las cuales fueron coreadas por una multitud de personas antes de llegar al clímax con el popurrí de Juan Gabriel:
Ya lo sé que tu te vas', 'La diferencia' y 'Te sigo amando'.
Fernández hizo una pausa, breve pero lo suficientemente sustanciosa para que sus músicos, especialmente las trompetas demostraran su gran nivel, antes de salir con ropa moderna, un pantalón de mezclilla gris, una playera negra y un saco de cuadros combinando los dos colores.
Arrancó con los temas de su nuevo material, 'Dos Mundos, evolución' en medio de una lluvia de regalos diversos, banderas de España, peluches, e incluso un sostén de grandes copas que arrancó un 'órale, esto sí lo voy a colgar' de su garganta.
El público ya se levantaba de los asientos, bailaba, cantaba, cuando 'El Potrillo' ofreció 'Tu amor me hace tanto bien', 'Qué voy a hacer con mi amor', 'Qué lástima' y 'Canta corazón'.
Dio igual la nacionalidad de los asistentes, pues en medio de gritos de 'Viva México!', ondearon banderas del país azteca, Venezuela, Colombia y las ahora de moda, tras el Mundial de Sudáfrica, de España.
Llegó en eso a manos del cantante mexicano la playera de la selección española con el título de campeones y con su nombre en la espalda.
'Gracias Madrid!, Campeones, Campeones', arengó para ponerse la playera roja y seguir el espectáculo con 'Me dediqué a perderte'.
Combinó con la vestimenta moderna y casual canciones pegajosas, tiernas como 'Abrázame' y tristes como 'Te voy a perder'; las rancheras más conocidas entre ellas 'Como quien pierde una estrella', 'Si tu supieras' y 'Yo no sé olvidar'.
No faltó José Alfredo Jiménez con 'Si nos dejan', 'Ella' y 'El rey', para demostrar que Alejandro Fernández tiene ya un lugar especial en el gusto del público español que salió satisfecho de haber pagado entradas que fluctuaron entre los 66.90 y los 243.50 euros.
Días antes ya se podía leer el cartel de 'no hay entradas' en el recinto, que puede tener un aforo de entre 10 y 16 mil personas, para escuchar a 'El Potrillo'.
El popular cantante, oriundo de Jalisco, México, presentó un concierto de más de dos horas con un espectacular despliegue que incluyó seis pantallas, más de 120 luces, cuatro coros, una orquesta de 10 músicos y un mariachi.
Salió primero de charro, con un traje negro y un pañuelo rojo anudado al cuello. 'Hace dos años que no me presentaba en estas tierras, pero siempre que he venido a Madrid me tratan como en casa y por eso he preparado un espectáculo muy mexicano', dijo.
Inició con un popurrí de sus éxitos con mariachi, entre ellos 'Que digan misa', 'Loco', 'Si he sabido amor' e incluso 'Cascos ligeros'.
Fue ésta última, al son de 'este potrillo no se junta con las mulas', la que paradójicamente motivó que una fan le regalara un osito de peluche con la bandera de España.
Siguió con 'Niña amada mía', 'Serenata huasteca', 'Nube viajera' y 'Es la mujer', las cuales fueron coreadas por una multitud de personas antes de llegar al clímax con el popurrí de Juan Gabriel:
Ya lo sé que tu te vas', 'La diferencia' y 'Te sigo amando'.
Fernández hizo una pausa, breve pero lo suficientemente sustanciosa para que sus músicos, especialmente las trompetas demostraran su gran nivel, antes de salir con ropa moderna, un pantalón de mezclilla gris, una playera negra y un saco de cuadros combinando los dos colores.
Arrancó con los temas de su nuevo material, 'Dos Mundos, evolución' en medio de una lluvia de regalos diversos, banderas de España, peluches, e incluso un sostén de grandes copas que arrancó un 'órale, esto sí lo voy a colgar' de su garganta.
El público ya se levantaba de los asientos, bailaba, cantaba, cuando 'El Potrillo' ofreció 'Tu amor me hace tanto bien', 'Qué voy a hacer con mi amor', 'Qué lástima' y 'Canta corazón'.
Dio igual la nacionalidad de los asistentes, pues en medio de gritos de 'Viva México!', ondearon banderas del país azteca, Venezuela, Colombia y las ahora de moda, tras el Mundial de Sudáfrica, de España.
Llegó en eso a manos del cantante mexicano la playera de la selección española con el título de campeones y con su nombre en la espalda.
'Gracias Madrid!, Campeones, Campeones', arengó para ponerse la playera roja y seguir el espectáculo con 'Me dediqué a perderte'.
Combinó con la vestimenta moderna y casual canciones pegajosas, tiernas como 'Abrázame' y tristes como 'Te voy a perder'; las rancheras más conocidas entre ellas 'Como quien pierde una estrella', 'Si tu supieras' y 'Yo no sé olvidar'.
No faltó José Alfredo Jiménez con 'Si nos dejan', 'Ella' y 'El rey', para demostrar que Alejandro Fernández tiene ya un lugar especial en el gusto del público español que salió satisfecho de haber pagado entradas que fluctuaron entre los 66.90 y los 243.50 euros.