Algas marina un "desastre natural" Las acumulaciones flotantes se han multiplicado de tal manera en el Mar Caribe y el Océano Atlántico
KINGSTON, Jamaica. Las playas idílicas y las aguas de color turquesa que esperan los visitantes del Caribe, desde la República Dominicana en el norte hasta Barbados en el este y los balnearios caribeños de México, se ven paulatinamente afectadas por una invasión de algas en descomposición que despiden un olor a huevos podridos y atraen pulgas de mar. La situación podría alcanzar niveles críticos en la región del mundo más dependiente del turismo.
Los cúmulos de las algas conocidas como sargazos se han venido depositando en las costas del Caribe desde tiempo inmemorial, pero los investigadores advierten que en los últimos años ha aumentado su número y frecuencia. La invasión de sargazos de 2015 ha sido tan severa que algunos turistas han cancelado sus viajes y los legisladores de Tobago la han calificado de “desastre natural”.
Las autoridades de varios países afectados están desembolsando fondos de emergencia para limpiar las playas y despejar las algas que en algunos casos han llegado a formar acumulaciones de hasta 3 metros (10 pies) de alga en las playas, han obturado las cuevas marinas y han desprendido botes de sus amarras.
Cuando faltaban pocos meses de la temporada alta de turismo, algunos funcionarios sugirieron convocar a una reunión de emergencia de la Comunidad del Caribe de 15 naciones.
“Este ha sido el peor año que hemos visto hasta ahora. Realmente necesitamos un esfuerzo regional porque estos sargazos podrían terminar afectando la imagen del Caribe”, advirtió Christopher James, director de la Asociación de Hoteles y Turismo de Tobago.
Se han esgrimido varias ideas acerca de la causa de la situación, que según los científicos comenzó en 2011. Se atribuye entre otros motivos al calentamiento del océano y a cambios de corrientes oceánicas debido al cambio climático. Algunos investigadores creen que se debe sobre todo a la mayor cantidad de nutrientes y contaminantes que llegan al mar, incluso fertilizantes con nitrógeno y aguas servidas.
Brian Lapointe, experto en la Atlantic University de Florida, dijo que aunque una cantidad normal de sargazos ha sido positiva para el Caribe, su sobreabundancia es perjudicial porque mata peces, deteriora las playas y afecta el turismo.
“Considerando que estos acontecimientos datan de 2011, esta podría ser la ‘nueva situación normal’. El tiempo lo dirá”, comentó Lapointe en un correo electrónico.
Las acumulaciones de sargazos flotantes se han multiplicado de tal manera en el Mar Caribe y el Océano Atlántico que incluso llegan hasta África Occidental, donde se han acumulado en las costas de Sierra Leona y Ghana.
Los sargazos, que toman su nombre del término portugués para la uva, son algas características del Mar de los Sargazos, un cuerpo de aguas cálidas a lo largo de 3 millones de kilómetros cuadrados (2 millones de millas cuadradas) en el Atlántico Norte donde medran varias especies marinas.
Algunos científicos creen que los sargazos que acosan cada vez más playas podrían deberse al flujo de nutrientes de los caudalosos ríos sudamericanos Amazonas y Orinoco que desembocan en las aguas oceánicas más cálidas.
“Creemos que este es un acontecimiento de la región ecuatorial y nuestra investigación no ha hallado conexión directa con el Mar de los Sargazos”, afirmó Jim Franks, científico del Laboratorio de Investigación de las Costas del Golfo, de la Universidad del Sur de Mississippi.
Los cúmulos de las algas conocidas como sargazos se han venido depositando en las costas del Caribe desde tiempo inmemorial, pero los investigadores advierten que en los últimos años ha aumentado su número y frecuencia. La invasión de sargazos de 2015 ha sido tan severa que algunos turistas han cancelado sus viajes y los legisladores de Tobago la han calificado de “desastre natural”.
Las autoridades de varios países afectados están desembolsando fondos de emergencia para limpiar las playas y despejar las algas que en algunos casos han llegado a formar acumulaciones de hasta 3 metros (10 pies) de alga en las playas, han obturado las cuevas marinas y han desprendido botes de sus amarras.
Cuando faltaban pocos meses de la temporada alta de turismo, algunos funcionarios sugirieron convocar a una reunión de emergencia de la Comunidad del Caribe de 15 naciones.
“Este ha sido el peor año que hemos visto hasta ahora. Realmente necesitamos un esfuerzo regional porque estos sargazos podrían terminar afectando la imagen del Caribe”, advirtió Christopher James, director de la Asociación de Hoteles y Turismo de Tobago.
Se han esgrimido varias ideas acerca de la causa de la situación, que según los científicos comenzó en 2011. Se atribuye entre otros motivos al calentamiento del océano y a cambios de corrientes oceánicas debido al cambio climático. Algunos investigadores creen que se debe sobre todo a la mayor cantidad de nutrientes y contaminantes que llegan al mar, incluso fertilizantes con nitrógeno y aguas servidas.
Brian Lapointe, experto en la Atlantic University de Florida, dijo que aunque una cantidad normal de sargazos ha sido positiva para el Caribe, su sobreabundancia es perjudicial porque mata peces, deteriora las playas y afecta el turismo.
“Considerando que estos acontecimientos datan de 2011, esta podría ser la ‘nueva situación normal’. El tiempo lo dirá”, comentó Lapointe en un correo electrónico.
Las acumulaciones de sargazos flotantes se han multiplicado de tal manera en el Mar Caribe y el Océano Atlántico que incluso llegan hasta África Occidental, donde se han acumulado en las costas de Sierra Leona y Ghana.
Los sargazos, que toman su nombre del término portugués para la uva, son algas características del Mar de los Sargazos, un cuerpo de aguas cálidas a lo largo de 3 millones de kilómetros cuadrados (2 millones de millas cuadradas) en el Atlántico Norte donde medran varias especies marinas.
Algunos científicos creen que los sargazos que acosan cada vez más playas podrían deberse al flujo de nutrientes de los caudalosos ríos sudamericanos Amazonas y Orinoco que desembocan en las aguas oceánicas más cálidas.
“Creemos que este es un acontecimiento de la región ecuatorial y nuestra investigación no ha hallado conexión directa con el Mar de los Sargazos”, afirmó Jim Franks, científico del Laboratorio de Investigación de las Costas del Golfo, de la Universidad del Sur de Mississippi.