Fauzia Mukhtar Abeid, directora del colegio ubicado en el barrio Al Sulmani (Bengasi, Libia) una profesora que entre los bombardeos y diparos desafía al Estado Islámico.

Fauzia Mukhtar Abeid, directora del colegio ubicado en el barrio Al Sulmani (Bengasi, Libia) continúa enseñando a los niños y transmitiendo conocimientos a pesar del conflicto armado entre las fuerzas libias y el Estado Islámico, y los constantes bombardeos a una distancia de menos de un kilómetro del establecimiento educativo. La mujer sostiene que los disparos no deben interferir en la educación de sus alumnos.

El primer proyectil cayó cerca de un niño y otro alumno corrió a ayudarle. Luego el segundo proyectil le arrancó la pierna.

El primer niño también perdió su pierna. Fue absolutamente aterrador
"Tengo miedo, mucho miedo. Tengo miedo de que y espero que no suceda nos alcancen los ataques aéreos, porque la mezquita cercana a nuestro colegio fue bombardeada hace poco. Dispararon contra ella mientras algunos alumnos se dirigían a las lecciones del Corán.

El primer proyectil cayó cerca de un niño y otro alumno corrió a ayudarle. Luego el segundo proyectil le arrancó la pierna. El primer niño también perdió su pierna. Fue absolutamente aterrador", confiesa Mukhtar Abeid a la BBC.

El colegio cerró sus puertas en mayo de 2014, cuando la zona de Al Sulmani se convirtió en el epicentro de la lucha provocada por el lanzamiento de la Operación Dignidad, una ofensiva militar cuyo objetivo era expulsar a los combatientes islamistas de Bengasi. Las familias más ricas abandonaron la zona o enviaron a sus hijos a colegios privados, lejos de las balas y las bombas. Los niños de las familias pobres no tenían más opciones que permanecer en casa. Sin embargo, un año después, algunos de estos niños y sus padres pidieron a Fauzia que abriera el colegio nuevamente.

Estados Unidos dio muerte a militante vinculado a ataque en Bengasi
Ali Awni al-Harzi fue muerto en un ataque aéreo en Moscul, Irak, el 15 de junio indicó el portavoz del Pentágono.

Estados Unidos dijo el lunes que un ataque aéreo la semana pasada en el norte de Irak mató a un militante islámico sospechoso de estar involucrado en el ataque en 2012 al consulado estadounidense en Bengasi, Libia, donde murieron cuatro estadounidenses, incluyendo el embajador Christopher Stevens.

El portavoz del Pentágono, coronel Steve Warren, dijo que el ataque aéreo del 15 de junio en Mosul mató Ali Awni al-Harzi, quien trabajó estrechamente con extremistas afiliados al grupo Estado Islámico en el norte de África y el Medio Oriente.

Warren describió a al-Harzi como “una persona de interés” en el ataque de Bengasi sin dar más detalles sobre su sospechado involucramiento.

“Su muerte degrada la capacidad de ISIS de integrar yihadistas del norte de África en la lucha en Siria e Irak y remueve a un yihadista con largos vínculos con el terrorismo internacional”, dijo Warren en una declaración.

El Departamento de Estado y las Naciones Unidas designaron a al-Harzi como un terrorista anteriormente este año, diciendo que él se unió a Ansar al-Sharia en Túnez en 2011, y posteriormente ayudó a reclutar combatientes y facilitar sus viajes a Túnez y Siria mientras contrabandeaba armas hacia Túnez.

Letales enfrentamientos entre milicias islamistas y fuerzas leales a un general renegado que se ha comprometido a tomar el control de la ciudad oriental de Bengasi dejaron al menos tres fallecidos, informó el miércoles un comandante local.

El oficial indicó que su milicia tomó un campamento militar y tanques de las fuerzas del general Khalifa Hifter después de que un atacante suicida se inmoló a las puertas del campamento.

Un funcionario de seguridad aliado a Hifter negó la aseveración. Ambos hablaron bajo la condición del anonimato para discutir los enfrentamientos en Bengasi.

Las fuerzas de Hifter están respaldadas por residentes armados.

En declaraciones a la televisión local la noche del martes, Hifter anunció una "rebelión armada" para el miércoles contra los extremistas islámicos que invadieron los cuarteles del ejército y reclaman el control de Bengasi a principios de este año.