Bill Cosby:60 mujeres han señalado al antiguo actor como un agresor sexual en serie
Bill Cosby, condenado por abusos sexuales
Unas 60 mujeres han señalado al antiguo actor como un agresor sexual en serie
En el mismo día en que La Manada escapó a una sentencia de violación, Bill Cosby se encontró por fin con la justicia. Las tres sentencias que suman 30 años de prisión para el actor y humorista de 80 años no sólo hacen justicia a Andrea Constand a la que drogó y penetró con los dedos sin su consentimiento mientras estaba casi inconsciente, sino a las más de 60 mujeres con delitos prescritos que han dado la cara públicamente para demostrar que quien un día se consideró «el padre de América» era, en realidad, «un depredador sexual», concluyó el fiscal.
Cada uno de los tres cargos de agresión indecente agravada conlleva diez años de prisión. La actriz Lili Bernard, una de sus víctimas, salió llorando de la sala al conocer el veredicto. «Quiero abrazar al jurado», dijo a la prensa. «Me parece que estoy soñando». Un puñado de mujeres de todas las edades reían y lloraban abrazadas a Constand, satisfechas de una victoria que consideran suya y que valida el sufrimiento silencioso con el que han vivido. «Treinta y dos años de lágrimas y pesadillas», puntualizó Chelan Lasha, a la que drogó y violó cuando tenía 17 años y aspiraba a ser actriz y modelo.
El caso de la administradora del equipo de baloncesto que al fin puede llevar a Cosby a la cárcel –su abogado ha dicho que apelará la sentencia- se produjo en 2004, cuando Constand tenía 31 años y el actor 66, pero las acusaciones que han salido a la luz se remontan hasta 1982. Entonces 'El Show de Bill Cosby' era líder de audiencia y todo un fenómeno cultural en EE UU. Bill Cosby era Dios. En la serie, un padre modelo que luego demostró no tener escrúpulos en la vida real. La lista de títulos honorarios que le han dado en universidades de todo el país pasa de la treinta y actualmente sólo la supera de las universidades que le han rescindido el honor desde que en 2014 empezarán a salir a la luz las denuncias.
Una vez más, EE UU había confundido al personaje de las pantallas con el que hombre que había detrás y con ello le dio un pase en blanco para abusar impunemente de su poder. Nadie iba a creer a las víctimas de quien enarbolaba en público los más altos valores éticos y daba charlas sobre la educación de los hijos y sermoneaba al país para superar su pasado racista. George W. Bush le concedió la medalla presidencial de la Libertad; la Academia de las Artes, las Ciencias y la Televisión, la Bob Hope al Mérito Humanitario. Todos los presidentes se fotografiaron con él, desde Bill Clinton hasta Obama. Cosby se creía intocable.
De hecho, Constand ha tenido que soportar dos juicios para llegar a este resultado, ya que el jurado fue incapaz de alcanzar un veredicto el año pasado. Y de no producirse éste en la era de #MeToo nadie sabe si el actor hubiera muerto en la misma impunidad en la que vivió. Siete hombres y cinco mujeres componían este jurado que sólo necesitó deliberar durante 13 horas para condenarle.
Unas 60 mujeres han señalado al antiguo actor como un agresor sexual en serie
En el mismo día en que La Manada escapó a una sentencia de violación, Bill Cosby se encontró por fin con la justicia. Las tres sentencias que suman 30 años de prisión para el actor y humorista de 80 años no sólo hacen justicia a Andrea Constand a la que drogó y penetró con los dedos sin su consentimiento mientras estaba casi inconsciente, sino a las más de 60 mujeres con delitos prescritos que han dado la cara públicamente para demostrar que quien un día se consideró «el padre de América» era, en realidad, «un depredador sexual», concluyó el fiscal.
Cada uno de los tres cargos de agresión indecente agravada conlleva diez años de prisión. La actriz Lili Bernard, una de sus víctimas, salió llorando de la sala al conocer el veredicto. «Quiero abrazar al jurado», dijo a la prensa. «Me parece que estoy soñando». Un puñado de mujeres de todas las edades reían y lloraban abrazadas a Constand, satisfechas de una victoria que consideran suya y que valida el sufrimiento silencioso con el que han vivido. «Treinta y dos años de lágrimas y pesadillas», puntualizó Chelan Lasha, a la que drogó y violó cuando tenía 17 años y aspiraba a ser actriz y modelo.
El caso de la administradora del equipo de baloncesto que al fin puede llevar a Cosby a la cárcel –su abogado ha dicho que apelará la sentencia- se produjo en 2004, cuando Constand tenía 31 años y el actor 66, pero las acusaciones que han salido a la luz se remontan hasta 1982. Entonces 'El Show de Bill Cosby' era líder de audiencia y todo un fenómeno cultural en EE UU. Bill Cosby era Dios. En la serie, un padre modelo que luego demostró no tener escrúpulos en la vida real. La lista de títulos honorarios que le han dado en universidades de todo el país pasa de la treinta y actualmente sólo la supera de las universidades que le han rescindido el honor desde que en 2014 empezarán a salir a la luz las denuncias.
Una vez más, EE UU había confundido al personaje de las pantallas con el que hombre que había detrás y con ello le dio un pase en blanco para abusar impunemente de su poder. Nadie iba a creer a las víctimas de quien enarbolaba en público los más altos valores éticos y daba charlas sobre la educación de los hijos y sermoneaba al país para superar su pasado racista. George W. Bush le concedió la medalla presidencial de la Libertad; la Academia de las Artes, las Ciencias y la Televisión, la Bob Hope al Mérito Humanitario. Todos los presidentes se fotografiaron con él, desde Bill Clinton hasta Obama. Cosby se creía intocable.
De hecho, Constand ha tenido que soportar dos juicios para llegar a este resultado, ya que el jurado fue incapaz de alcanzar un veredicto el año pasado. Y de no producirse éste en la era de #MeToo nadie sabe si el actor hubiera muerto en la misma impunidad en la que vivió. Siete hombres y cinco mujeres componían este jurado que sólo necesitó deliberar durante 13 horas para condenarle.