Una mujer murió y al menos otras 23 personas resultaron heridas, al desbocarse dos caballos durante un desfile del Día de Independencia de EE.UU.,en la localidad de Bellevue, en el estado de Iowa, informó la policía.

Según las autoridades policiales, dos caballos que tiraban de una carreta se desbocaron y atropellaron a los espectadores de un desfile entre ellas una mujer de 60 años, que falleció, y a otras 23 personas que resultaron heridas, cuatro de ellas de gravedad.

Entre los heridos figuran dos menores que recogían caramelos lanzados durante el tradicional desfile de Bellevue, una localidad de unas 2,300 personas en la frontera entre Iowa e Illinois.

La policía indicó que, al parecer, los caballos se desbocaron cuando uno de ellos rozó su cabeza contra el otro y logró soltar su brida y ambos salieron a galope tendido, aplastando a algunas de las personas que asistían al desfile.

La carreta volcó y lanzó por los aires a sus dos pasajeros, añadió la policía, que no identificó a la víctima mortal pero indicó que ésta falleció en el Hospital de la Universidad de Iowa, en Iowa City.

Equipos de socorro acudieron a ayudar a las víctimas, mientras algunos voluntarios instalaron tiendas de campaña para proteger a los heridos del intenso calor, y otros les ofrecían hielo y agua,hasta que fueron trasladados en ambulancia o helicóptero a varios hospitales de la zona.

Varios residentes de la zona ayudaron haciendo llamadas o enviando mensajes de texto para pedir ayuda médica para las víctimas, según el alcalde de Bellevue, Virgil Murray.

Murray elogió la solidaridad de la gente pero lamentó el insólito incidente porque al parecer, el desfile se desarrollaba como siempre y es esta ocasión lo presenciaban entre 3,000 y 4,000 personas.

"En realidad nunca habíamos tenido una tragedia", agregó el alcalde y señaló que hasta ahora lo peor que había pasado es que la lluvia estropeara el desfile.

El gobernador de Iowa, Chet Culvert, emitió un comunicado en el que dijo estar "especialmente triste" por el accidente que ocurrió en la fiesta más patriótica de los estadounidenses, y elevó plegarias por las víctimas.