Nueva York,N.Y.-Quizás los nombres de Jesús y Miguel Ignacio juntos no les diga nada, pero si le digo que Chino y Nacho, como que la cosa cambia, ¿no?

Y sí, se trata de la combinación de dos jóvenes que siguen sorprendiendo a la fanaticada de la música tropical e incluso de aquellos que pertenecen a mercados donde este ritmo bailable no es muy tradicional.

Con su estilo innovador a lo Toni Dize, Chino y Nacho siguen recorriendo el mundo en busca de las "niñas bonitas" y en cada territorio que pisan les aparecen más y más seguidoras que sin ton ni son caen rendidas ante los encantos musicales de este par de chamos venezolanos.

"Bueno, la verdad tenemos muchas 'niñas bonitas' en nuestro camino y gracias a Dios siguen apareciendo muchas más", se apresura a decir Nacho.

Los acordes musicales y las vocalizaciones de estos muchachos han sido capaces de convertir una propuesta de letras sencillas, en una explosiva descarga de energía tropical con pinceladas urbanas o merengue urbano, algo que se refleja en el sencillo "Niña bonita" que, de manera caprichosa, se ha negado a abandonar el sitial de honor del Billborad.

"['Niña bonita'] nació pensando en el gusto que tenemos por la mujer latina. Es una canción mágica que nos ha abierto las puertas a nivel mundial y por eso todavía estamos encontrando niñas bonitas por ahí", señala Nacho con una mueca y sus ojos bien abiertos, mientras Chino lo mira y lo secunda con picardía. "Claro, pero también hay muchas maneras de encontrar a las niñas, lo que pasa es que con esta canción podemos tocar sus corazones", dice. Pero, ¿qué es lo que ha hecho que este par juvenil penetre en mercados donde los ritmos tropicales no tienen fuerza? Chino tiene la respuesta.

"Al principio de nuestras carreras estuvimos experimentando con reggaeton que es un género que tocó con fuerza mercados heterogéneos. Y nosotros aprovechamos esa puerta abierta con algo bien urbano.

Luego con el paso del tiempo fuimos buscando nuestra propia identidad y experimentando con varias vertientes musicales latinas hasta encontrar lo que nos identificaba", cuenta Chino.

"Un día estábamos en Boston [grabando el disco] como a las 3 a.m. con Ritchie Peña [productor dominicano] y nos dimos cuenta que nuestras canciones estaban dirigidas al despecho, a la parte triste de las relaciones. Esa noche decidimos hacer una canción de agradecimiento a las cosas bonitas que nos han dado las niñas lindas.

Esa noche tambien nació nuestro estilo musical que es un merengue bien tropical, pero cantado de una manera bien urbana", agrega Chino, que no acepta que los llamen "merengueros".

"Nosotros siempre damos el ejemplo que si 'Niña Bonita' la canta Olga Tañón suena a merengue, pero si la cantamos nosotros suena a tropical urbano por el sonido de nuestras voces", añade.

Tras encontrar el camino, Chino y Nacho dicen que empezaron a reinventarse. "Y alejarnos un poquito del reggaetón ya que eso es algo que respetamos muchísimo y sentimos que le pertenece a Panamá, donde se creó, y a Puerto Rico, que es desde donde se exportó a nivel mundial. Además, ahí están los máximos exponentes del género", puntualiza Nacho.

Chino y Nacho son muy claros también al afirmar que tampoco quieren ser catalogados como reggaetoneros. "Hemos creado nuestra propia vertiente musical, con un sonido auténtico y genuino", señala con orgullo Nacho.

Con su internacionalización, la mezcla de sonidos y sus fusiones, hicieron que la audiencia de los países que visitaban siempre les preguntáran de qué parte de Puerto Rico eran o de qué parte de Colombia o Panamá. Algunos le atinaban a su nacionalidad venezolana, pero no lo creían.

"Cuando nos oía la gente, no sabían si nosotros éramos puertorriqueños, venezolanos o colombianos. Pero gracias a Dios, seguimos esa vertiente del reggaetón, porque con ello la gente nos conoció y ahora nos aceptan co la propuesta que les tenemos", añade Nacho.

En tierras ajenas

Desde entonces, estos muchachos han pisado ciudades como Chicago, Houston y Dallas, territorios donde lo que se oye mayormente es el género regional mexicano. Pero igual se han presentado en Miami y supuestamente Nueva York, donde el género tropical manda, además de llevar su música a la Costa Oeste en ciudades como San José, San Francisco y Los Ángeles.

"Al principio nos preocupaba un poquito el público que iría a vernos, pensábamos que serían sólo algunos venezolanos, pero venezolanos eran poquitos, los demás eran mexicanos, centroamericanos y la verdad fue bonito vivir la expericiencia de que nuestra música no tiene límites ni fronteras", recuerda Chino.

A diferencia de otros cantantes, específicamente reggaetoneros, Chino y Nacho no tienen un pasado de dolor y violencia, ni estuvieron rodeados de necesidades, algo que algunos cantantes del género urbano sí vivieron y que más tarde lo reflejaron en sus temas. "Nosotros siempre estuvimos apegados a la familia, por eso no cantamos ni nos identificamos con temas que hablen de lo que no hemos vivido", señala Chino.




El Siguiente es un video que en el intro su sabor es Jamaiquino,fusionado con un merengue de calle venezolano.