Mire este aviso. Es uno de los comerciales que se van a presentar en la TV durante la transmisión del SuperBowl, el domingo, ante 100 millones de personas. Uno de esos avisos que solamente las grandes empresas pueden costear. Pagan millones de dólares por pasarlos durante el juego.

Abra el video. ¿Qué ve? Al parecer, distintas personas ven diversas cosas, y una organización que representa a árabes en Estados Unidos se quejó de que el anuncio discrimina a los árabes y los presenta bajo una luz negativa.

La queja, dada a conocer entre otros por el Ottawa Sun desde Los Angeles, explica que, según Warren David del Comité Árabe Americano contra la discriminación, o ADC, "¿por qué los árabes son siempre mostrados como jeques petroleros millonarios, como terroristas, o como bailarinas de vientre?"
En el corto, se ve efectivamente a un personaje árabe, acompañado de camellos, en el desierto, persiguiendo una gigantesca botella de Coca Cola. ¿Es un espejismo o no? No se sabe. Lo mismo hace un grupo de cowboys, bailarinas tipo las que aparecen en los espectáculos de Las Vegas y las películas musicales, personajes de un futuro apocalíptico de destrucción iguales a los que aparecen en las películas de Mad Max.

El común denominador a todos es, claro, que son personajes conocidos de película, con quienes los televidentes se puedan identificar, persiguiendo el fata morgana de la gigantesca botella de Coca Cola (no contamos el final para no arruinarle la fiesta). Es decir, caracteres inocuos, con quienes puedan simpatizar.
El furor de la comunidad árabe parece haber crecido porque Coca Cola invita a los televidentes a opinar sobre la carrera hacia la botella - ¿quién ganará? - excluyendo al árabe.

"Es racista, porque muestra a los árabes como jinetes atrasados y tontos de un camello, como quienes no tienen la capacidad de tener éxito en el mundo", dijo el imam Alí Sidiki, presidente del Instituto Musulmán de Estudios Interreligiosos, según la publicación.


Por el momento, la reacción de la gente de relaciones públicas en Coca Cola ha sido mínima, defendiendo el propósito del director del anuncio de imitar personajes de películas famosas.

Pero habrá que verse, entre ahora y el domingo, si resisten la presión: como dice la nota de marras, la empresa tiene vastos intereses comerciales en todo el Medio Oriente y el norte de África, y muchas de sus concesionarias en diversas partes del país están en manos de miembros de la comunidad árabe estadounidense.

Epílogo: no es tan fácil. Al final del comercial, Coca Cola invita a apostar por quién será el ganador de la carrera, yendo al sitio cokechase.com. Y presenta tres opciones. Pero el árabe no está entre ellas. ¿Por qué?