La señora Janet Yellen será nominada este miércoles por el presidente Barack Obama para dirigir la Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos, en reemplazo de Ben Bernanke.
Si es confirmada por el Senado, como la primera presidenta de la Fed en sus cien años de historia, no sólo será una pionera sino también la mujer más influyente del mundo en cuanto a la política monetaria.

Yellen lleva dos años como subdirectora de la Fed y goza del apoyo de reconocidos economistas y de un buen número de legisladores, así que su selección por parte de Obama bien podría ser aprobada sin dificultad.

Es una respetada economista que se anticipó a los peligros de la burbuja inmobiliaria que sumió a la mayor economía del planeta y al resto del mundo en la crisis financiera de la que apenas empieza a recuperarse.
Se prevé que continuará con las políticas de Bernanke de no suspender muy rápido la inyección de dinero en la economía (la llamada quantitative easing o flexibilización cuantitativa) o variar las bajas tasas de interés (hoy 0,25%).

De Brooklyn a la Casa Blanca

Janet Yellen, de 67 años, nació en Brooklyn, Nueva York. Tiene una fuerte trayectoria académica y lazos firmes con las más altas instituciones universitarias.

Recibió un doctorado en economía de la Universidad de Yale en 1971 y de ahí pasó a ser profesora en la Universidad de Harvard hasta 1976.

 Su primer contacto con la Reserva Federal ocurrió cuando asumió un cargo dentro de la junta de gobernadores del ese banco central, entre 1994 y 1997.

Después de una serie de puestos académicos, fungió como directora del Consejo Económico de la Casa Blanca durante la presidencia de Bill Clinton, entre 1997 y 1999.

Tras dejar el cargo en la Casa Blanca, dirigió el Banco de Reserva Federal de San Francisco, un puesto que le sirvió para vivir de primera mano el recalentamiento del mercado inmobiliario y advertir sobre sus consecuencias mucho antes que varios de sus colegas.

En 2010 fue nombrada subdirectora de la Fed, donde se destacó por promover mayor claridad y precisión en las comunicaciones del organismo financiero, una apertura que ella considera clave para la efectiva implementación de la política monetaria.

Yellen es considerada como una "paloma" financiera, una manera como los mercados describen a alguien con una política menos agresiva con respecto a la inflación y que prefierr apoyar la creación de empleo y mantener bajos los tipos de interés.

Tanto inversionistas como funcionarios de la Reserva Federal prevén que seguirá la misma línea de su antecesor, manteniendo consistencia en la política monetaria de Estados Unidos y continuando con las esfuerzos de impulso a la recuperación económica.

Durante el mes de julio la inflación se aceleró en Estados Unidos hasta alcanzar un 2.8% sobre un año, su nivel más elevado desde octubre de 2010, según el índice de precios asociado a los gastos de consumo en los hogares.

De acuerdo a este índice, que sirve de referencia al Banco Central estadounidense (Fed, por sus siglas en inglés), la inflación denominada “de base”, también se aceleró en 1.6% sobre un año en julio, la tasa más alta desde mayo de 2010, reseña el portal web Finanzas.com.

El aumento de la inflación se suma al pobre desempeño de la economía norteamericana, que entre abril y junio de 2011, registró un crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) de apenas 1%, de acuerdo a cifras del Departamento de Comercio.

Aunado a ello, continúa la preocupación por el alto índice de desempleo, que se situó en 9.1%, con la perspectiva de que se mantendrá en niveles elevados al menos hasta el 2014, según las últimas estimaciones de la Oficina de Presupuesto del Congreso.

La semana pasada, el Departamento de Trabajo informó que el promedio de nuevas solicitudes de subsidio por desempleo se incrementó en 4.000 en las últimas cuatro semanas, hasta llegar a 407.500, resalta Portafolio.com.

El Departamento de Comercio también tuvo que hacer un ajuste a las cifras sobre el impacto de la recesión porque fue mayor al calculado inicialmente. Y es que en el último trimestre de 2007 y el segundo de 2009, la economía estadounidense se contrajo 5.1%, un punto por encima de lo previsto para ese período.

Ante este panorama, se multiplican las dudas sobre posibles medidas de estímulo económico a merced del acuerdo alcanzado recientemente entre demócratas y republicanos para elevar el tope de la deuda, contempla un recorte de más de dos billones de dólares en el gasto público para la próxima década.

Los mercados dejaron atrás el alivio por los anuncios de la Fed. El Dow se desploma hoy casi 2%. En Europa las pérdidas rozan el mismo número. En Brasil, el Bovespa también opera con caídas.

La crisis de deuda en la Eurozona y la salud de la economía de Estados Unidos continúan preocupando a los inversores, a pesar del compromiso que hizo ayer la Fed de mantener las tasas bajas por dos años más.

Aun fresco lo que pasó anteayer en un caótico "lunes negro", la bolsa de Nueva York vuelve a operar hoy con fuertes pérdidas en el comienzo de la jornada. El índice industrial Dow Jones inició la jornada con un retroceso de 212.29 puntos, equivalentes a 1.89 por ciento, y se colocaba en 11 mil 027.29 unidades.

El NYSE Composite abrió con una pérdida de 122.87 puntos, o 1.69 por ciento, y se ubicaba en siete mil 135.17 unidades, mientras el Standard & Poor's 500 bajaba 20.44 puntos, 1.74 por ciento, y se colocaba en mil 152.09 unidades.

En tanto, el índice Nasdaq Composite de títulos bancarios, tecnológicos, industriales y de seguros mostraba un decremento de 61.75 puntos, o 2.49 por ciento, y se ubicaba en dos mil 420.77 unidades.

Los mercados de Europa también dejaron atrás la calma que generó el compromiso de la Reserva Federal de los Estados Unidos (Fed) para mantener sin cambios las tasas de interés.

Después de ganar hasta 3 por ciento en el arranque de las negociaciones, los principales índices europeos vuelven a teñirse de rojo: Alemania pierde 1%; Francia, 1,8%; España, 2,1%; y Rusia, 1,9 por ciento.

El índice brasileño Bovespa cae 1%, en los primeros movimientos de la jornada.

Los primeros resultados de agosto arrojan un saldo estremecedor en los mercados financieros: las principales bolsas de Estados Unidos y Europa han visto desaparecer más de 930 mil millones de euros de capitalización en siete sesiones.

A la verdad que más de la mitad de los estadounidenses cree que el "Sueño Americano" está cada vez más cerca de una "Pesadilla" y un creciente número considera que Estados Unidos va en declive, según una encuesta universitaria divulgada hoy.

Se trata de la primera encuesta de su tipo realizada por la Universidad Xavier, de Cincinnati (Ohio), y fue divulgada en unos momentos en que arrecia el debate en EEUU sobre cómo reactivar la economía estadounidense.

La crisis ha golpeado con especial dureza a las minorías y la comunidad inmigrante y, sin embargo, la encuesta indicó que, curiosamente, los afroamericanos, latinos e inmigrantes recién llegados tienen una visión más optimista respecto al "Sueño Americano".

"El Sueño Americano está en problemas pero se mantiene vivo por los nuevos inmigrantes, los latinos y afroamericanos. La esperanza de prosperidad yace con los que menos tienen", dijo en un comunicado que acompaña la encuesta Mike Ford, fundador del Instituto de Políticas y el Sueño Americano de la Universidad Xavier.

"Aún en los tiempos difíciles, la gente no ha perdido la confianza en sí misma aunque la haya perdido en nuestras institucionales nacionales. Ninguna institución, política o de otra índole, se beneficia de estas realidades", explicó Ford.

Aún así, el 67 por ciento de los encuestados dijo confiar en que, como individuos, podrán alcanzar ese sueño en algún momento de sus vidas.

Según la encuesta, el 60 por ciento de los estadounidenses cree que es cada vez más difícil lograr la prosperidad que encierra el "Sueño Americano", en comparación con la generación de sus padres, y sólo una tercera parte contestó que es más fácil ahora.

El 68 por ciento consideró que será incluso más difícil que sus hijos alcancen el "Sueño Americano", y un 45 por ciento dijo que será "mucho más difícil".

El 58 por ciento de los encuestados consideró que Estados Unidos se encuentra en declive, comparado con el 32 por ciento que consideró que el país va en ascenso.

Hay además una "estrecha mayoría" del 52 por ciento que cree que, al final del llamado "siglo americano" y su victoria frente a la Guerra Fría, el mundo busca el liderazgo de otros en lo que se refiere al éxito y un nuevo rumbo.

Sólo el 45 por ciento consideró que EEUU sigue representando el futuro, agregó.

Según el sondeo, el mayor pesimismo sobre el "Sueño Americano" y la seguridad financiera proviene de las mujeres blancas en la zona central de Estados Unidos, particularmente aquellas entre los 40 y 64 años de edad.

Los que definen el éxito de ese sueño en términos de oportunidad, libertad y vida familiar, registraron una actitud más mixta pero mayormente negativa, según la encuesta universitaria.

Entre las minorías, el 39 por ciento de los negros y el 37 por ciento de los latinos consideraron que, pese a todo, el "Sueño Americano" se encuentra en las mejores condiciones posibles.

Entre ese grupo, el 36 por ciento de los latinos y el 35 por ciento de los negros opinaron que éste está "en la peor condición posible".

Los encuestados midieron el éxito del "Sueño Americano" a través de logros sociales como el aprovechamiento de las oportunidades, la libertad, la estabilidad familiar, la seguridad financiera, la felicidad, un buen trabajo, ser dueño de casa, y acumulación de riqueza, entre otros.

La encuesta se realizó entre el 14 y 21 de febrero pasado entre 1.022 adultos y tiene un margen de error del 3,1 por ciento.