Una potente explosion de un coche bomba cerca de una escuela causó el jueves 16 muertos y grandes daños en el centro de Siria
DAMASCO, Siria.-Una potente exploxion de un coche bomba cerca de una escuela causó el jueves 16 muertos y grandes daños en una localidad del centro de Siria, dijeron la prensa estatal y un grupo de oposición que da seguimiento al conflicto armado en el país.
La explosión ocurrió en la aldea de al-Kaffat, provincia de Hama, una zona poblada principalmente por habitantes de la secta minoritaria ismailí, una derivación del islam chií.
Nadie se adjudicó de inmediato el atentado, aunque extremistas suníes que combaten entre los rebeldes para derrocar al gobierno del presidente Bashar Assad han atacado con frecuencia a las minorías religiosas del país en lo que va de la guerra civil, que ha ingresado en su tercer año.
El conflicto tiene entre sus principales antagonistas a la oposición predominantemente suní y la secta alauí, una derivación del islam chií.
La televisión estatal siria dijo que el estallido el jueves del coche bomba en la aldea de al-Kaffat dejó 16 muertos al tiempo que causó grandes daños a vehículos y viviendas en la zona. El comando de la policía de Hama dijo que entre las víctimas hubo mujeres y niños.
El Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, con sede en Gran Bretaña y que da seguimiento a la lucha en Siria mediante una red de activistas en el lugar, dijo que 18 personas perdieron la vida, en su mayoría civiles. Estas discrepancias en las cifras son ordinarias en medio del caos que sigue a un atentado.
El coche bomba estalló en medio de la continuación del conflicto armado interno en el norte de Siria entre facciones rebeldes y un grupo vinculado con al-Qaida, el Estado Islámico de Irak y el Levante.
El grupo, con sede en Irak, ha alejado a otras facciones rebeldes porque recurre a tácticas brutales, como el secuestro y el asesinato de oponentes, para aplicar su interpretación estricta de la ley islámica.
Una alianza de grupos rebeldes lanzó el viernes una ofensiva contra el Estado Islámico de Irak y el Levante en tanto que los enfrentamientos librados durante la semana han dejado centenares de muertos en lo que se ha convertido una guerra dentro de otra guerra en Siria.
El miércoles, los rebeldes lograron expulsar al grupo de la sede local de éste y de otras bases en la ciudad crucial norteña de Alepo. Sin embargo, los activistas dijeron que los combatientes del Estado Islámico se han reagrupado y lanzado ataques desde otras localidades y poblados circundantes a Alepo.
Los periodistas de The Associated Press, Mike Corder, en La Haya, Holanda; David Rising, en Berlín; y Zeina Karam, en Beirut, contribuyeron a este despacho.
© 2014, La Prensa Asociada.
La explosión ocurrió en la aldea de al-Kaffat, provincia de Hama, una zona poblada principalmente por habitantes de la secta minoritaria ismailí, una derivación del islam chií.
Nadie se adjudicó de inmediato el atentado, aunque extremistas suníes que combaten entre los rebeldes para derrocar al gobierno del presidente Bashar Assad han atacado con frecuencia a las minorías religiosas del país en lo que va de la guerra civil, que ha ingresado en su tercer año.
El conflicto tiene entre sus principales antagonistas a la oposición predominantemente suní y la secta alauí, una derivación del islam chií.
La televisión estatal siria dijo que el estallido el jueves del coche bomba en la aldea de al-Kaffat dejó 16 muertos al tiempo que causó grandes daños a vehículos y viviendas en la zona. El comando de la policía de Hama dijo que entre las víctimas hubo mujeres y niños.
El Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, con sede en Gran Bretaña y que da seguimiento a la lucha en Siria mediante una red de activistas en el lugar, dijo que 18 personas perdieron la vida, en su mayoría civiles. Estas discrepancias en las cifras son ordinarias en medio del caos que sigue a un atentado.
El coche bomba estalló en medio de la continuación del conflicto armado interno en el norte de Siria entre facciones rebeldes y un grupo vinculado con al-Qaida, el Estado Islámico de Irak y el Levante.
El grupo, con sede en Irak, ha alejado a otras facciones rebeldes porque recurre a tácticas brutales, como el secuestro y el asesinato de oponentes, para aplicar su interpretación estricta de la ley islámica.
Una alianza de grupos rebeldes lanzó el viernes una ofensiva contra el Estado Islámico de Irak y el Levante en tanto que los enfrentamientos librados durante la semana han dejado centenares de muertos en lo que se ha convertido una guerra dentro de otra guerra en Siria.
El miércoles, los rebeldes lograron expulsar al grupo de la sede local de éste y de otras bases en la ciudad crucial norteña de Alepo. Sin embargo, los activistas dijeron que los combatientes del Estado Islámico se han reagrupado y lanzado ataques desde otras localidades y poblados circundantes a Alepo.
Los periodistas de The Associated Press, Mike Corder, en La Haya, Holanda; David Rising, en Berlín; y Zeina Karam, en Beirut, contribuyeron a este despacho.
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