Google dijo que no permitirá que su software de inteligencia artificial sea utilizado en armas o esfuerzos “no razonables” de vigilancia bajo nuevos estándares para sus decisiones comerciales en ese nuevo campo.

La decisión de la unidad de Alphabet podría ayudar a la administración de Google a neutralizar meses de protestas de miles de empleados debido a la cooperación de la compañía con el ejército de EE.UU. para identificar objetos en videos tomados por drones.

En su lugar, Google intentará conseguir contratos gubernamentales en áreas como ciberseguridad, reclutamiento militar y búsqueda y rescate, dijo el jefe ejecutivo Sundar Pichai en una publicación de blog, el jueves.

"Queremos dejar en claro que, si bien no estamos desarrollando IA para su uso en armas, continuaremos nuestro trabajo con los gobiernos y el ejército en muchas otras áreas", dijo.

Los avances en el costo y el rendimiento de las computadoras avanzadas han llevado a la IA de los laboratorios de investigación a sectores como la defensa y la salud en los últimos años. Google y sus grandes rivales de tecnología se han convertido en vendedores líderes de herramientas de Inteligencia Artificial, que permiten a las computadoras revisar grandes conjuntos de datos para hacer predicciones e identificar patrones y anomalías más rápidamente que los humanos.

Sin embargo el potencial de los sistemas de Inteligencia Artificial para identificar ataques de drones o para identificar a quienes se oponen a la recolección masiva de comunicaciones en línea ha despertado inquietud entre expertos en ética y los empleados de Google.

Google planea cumplir con su compromiso con el proyecto hasta el próximo marzo, dijo una persona familiarizada con el asunto la semana pasada.

Más de 4.600 empleados solicitaron a Google que cancelara el acuerdo. Al menos 13 empleados renunciaron en las últimas semanas.

Un comité de nueve empleados redactó los principios de IA, según un correo electrónico interno visto por Reuters.

El funcionario de Google describió los principios como una plantilla que cualquier desarrollador de software podría poner en uso inmediato.

Aunque Microsoft y otros anunciaron previamente las directrices de IA, la comunidad ha seguido de cerca los esfuerzos de Google debido a la presión interna contra el acuerdo de drones.

La firma Zee.Aero. fue lanzada en 2010 y se sabe que está situada frente a Google en Mountain View, ha presentado dos prototipos de vehículos que pone a prueba con regularidad

La idea es crear un avión eléctrico capaz de aterrizar y despegar en forma vertical, participan en el plan ex ingenieros de la NASA, Boeing e incluso de Space X.

Aunque ha tratado de mantenerlo en secreto, nuevas revelaciones indican que el cofundador de Google, Larry Page ha gastado más de100 millones de dólares de su propia cartera para construir el sueño de muchas generaciones de personas: el auto volador.

Reportes de Bloomberg bombshell indican que trabaja misteriosamente el dos compañías especializadas en tecnología de la era espacial y que incluso los 150 empleados evitan decir su nombre..

La otra compañía se llama Kitty Hawk, y se encarga de desarrollar una especie de drone gigante, de forma alargada y con cuatro hélices para desplazarse

Google enfrenta una multa antimonopolio récord cercana a 3.000 millones de euros (USD 3.400 millones) de la Comisión Europea en las próximas semanas, según publicó el diario británico Sunday Telegraph.

La Unión Europea acusa a Google de promover su servicio de compras en búsquedas de Internet a costas de servicios rivales en un caso que se ha arrastrado desde fines de 2010.

Varias personas familiarizadas con el asunto dijeron a la agencia Reuters el mes pasado que creían que luego de tres intentos fallidos para llegar a un compromiso en los últimos seis años, Google ahora no tenía planes de intentar resolver las acusaciones, a menos que el regulador de la Unión Europea cambie su postura.

El Telegraph citó a fuentes cercanas a la situación que dijeron que funcionarios planeaban anunciar la multa tan pronto como el mes próximo, pero que aún no había sido finalizada.

A Google también se le prohibirá seguir manipulando los resultados de búsqueda para favorecerse a sí misma y perjudicar a sus rivales, según el periódico.

La Comisión puede aplicar multas a empresas de hasta un 10% de sus ventas anuales, que en el caso de Google sería una sanción máxima posible de más de 6.000 millones de euros (USD 6.800 millones).

La mayor multa antimonopolios hasta la fecha fue de 1.100 millones de euros al fabricante de microchips Intel en 2009. La Comisión declinó a comentar, mientras que Google no respondió de inmediato a una solicitud para hablar sobre el tema.